En verano más gente opta por depilarse o afeitarse diversas zonas del cuerpo. Esto muchas veces trae aparejada la aparición de pelos encarnados, una afección en la piel dolorosa, molesta y desagradable.
Al taparse los folículos pilosos, algo que sucede por diversos motivos (debido a falta de exfoliación o corte muy al ras del pelo), el pelo comienza a crecer por debajo de la dermis, generando enrojecimiento e irritación en la piel que se manifiesta como un pequeño granito doloroso.
Existen algunas técnicas para evitar o reducir las posibilidades de que esto suceda. Previo a la depilación es bueno exfoliar la piel con alguna esponja o guante especial, lavar la zona con agua tibia para abrir los poros y afeitarse siempre en sentido contrario al crecimiento del pelo (contrapelo) a fin de evitar cortarlos al ras.
Previa y posteriormente a depilarse existen algunos productos dermatológicos que reducen la irritación y favorecen la exfoliación de piel disminuyendo el riesgo de que aparezcan pelos encarnados, estos son:
- Ácido Salicílico
- Azuleno
- Hamamelis
Antes de utilizar cualquier producto dermatológico o someterse a un proceso depilatorio es recomendable consultar con un profesional de la dermis a fin de descartar y evitar futuros problemas resultados de los productos utilizados o los procedimientos llevados a cabo.