¡Qué tarde se despertó el campeón mendocino! Estamos hablando de Fundación Amigos por el Deporte.
El equipo de Pablo Jofré. Justo en la penúltima fecha y cuando las chances de clasificarse son casi nulas (necesita un milagro: golear a Guaymallén y que Murialdo y Lavalle igualen), mostró su mejor nivel y prácticamente con 10 hombres (fue expulsado Baldaccini a los 40’ PT) apabulló a un Lavalle que amontonó volantes centrales y jugó con dos 9 de área: Lucero y Vallecillos.
Le faltó fútbol y la velocidad de los chicos de FADEP fue vital.
Cada vez que cruzó la mitad de la cancha hizo estrago a una última línea Melonera que no hizo pie en toda la tarde.
Se puso en ventaja a través de una jugada de tiza y pizarrón. Tiro de esquina, pelota de arrastrón al primer palo, Yúdica abrió las piernas, un compañero suyo reventó el travesaño y el rebote lo capturó Maya para poner el 1-0. Sin embargo, Lavalle reaccionó de inmediato y Lucero capturó un buscapié en la línea y selló el empate parcial.
En el arranque del complemento, Fundación Amigos se refugió atrás. Armó dos líneas de cuatro jugadores y apostó por la velocidad de Yúdica y el dominio de Enzo De La Cruz, ambos ex Gutiérrez.
Y los “enanos” fueron unos carasucias. Se hicieron un festín. Tras un desborde magistral de Yúdica, De La Cruz la empujo en la línea. El golpe de nocaut llegó minutos después.
Gran jugada individual de Giménez, centro, y el que la empujó fue Brian Costella. Era un show de Fundación. Sobre el final llegó el descuento de Lucero. Ganó FADEP y Murialdo festejó como si el triunfo fuera propio. Ahora, el Canario y Meloneros, a matar o morir.