Por trabajo, por estudio, por cuestiones familiares, por no contar con suficiente dinero. Las razones por las cuales muchos mendocinos no saldrán de la provincia para pasar sus vacaciones son infinitas.
Sin embargo, Mendoza ofrece muchas alternativas, algunas por poca plata, para escaparse unos días, disfrutar de paisajes conocidos o nuevos y dejar la rutina de lado. Si uno se lo propone, es muy fácil mirar nuestra tierra con ojos de turista. Basta despojarse de la habitualidad y de los prejuicios para dejarse atrapar por las opciones cercanas.
Agua, por favor
Mendoza tiene en verano días de intenso calor que casi obligan a pasarlos en un lugar con agua. Para los que deciden quedarse por acá nomás, los campings con piscina se convierten en una solución.
A la vera de la ruta 7 que va a Chile, a la altura del kilómetro 1.073, antes de llegar a Potrerillos, se encuentra el centro de recreación y descanso Aguas del Pizarro.
El predio cuenta con piletas de aguas termales, quinchos, churrasqueras, canchas para practicar diversos deportes, solárium y mucha sombra de árboles añosos. También hay una proveeduría donde venden empanadas caseras, pizzas, sandwiches y bebidas frescas.
Los sábados, domingos y feriados, la entrada para los adultos cuesta $ 150. Para los menores de entre 5 y 12 años sale $ 70 y los “peques”, como llaman a los menores de 5 años, entran gratis. De miércoles a viernes, las tarifas bajan a $ 120 y $ 60, respectivamente, mientras que los lunes y martes el predio permanece cerrado para su limpieza y mantenimiento.
El dique El Carrizal, en el límite entre Luján y Rivadavia, cuenta con una variada oferta de campings. Según un relevamiento realizado por Turismo, los precios para pasar el día varían entre $ 60 y $ 130, mientras que para acampar algunos cobran desde $ 25 por persona o $ 100 por carpa.
Un buen consejo a la hora de elegir un camping es chequear en sitios como www.solocampings.com.ar, www.voydecamping.com.ar o www.acampante.com para ver los listados por localidad y los servicios disponibles.
Villas cordilleranas
Las villas cordilleranas combinan el atractivo visual de la montaña con la tranquilidad que muchas veces se busca para descansar. Con el correr del tiempo, los servicios en lugares como El Salto, Las Carditas, Las Vegas o Potrerillos han crecido en cantidad y calidad.
La dispersión de precios es tan grande como la oferta, pero según un sondeo realizado por Turismo, las cabañas para dos personas cuestan entre $ 350 y $ 500; para cuatro, entre $ 500 y $ 800 y para seis, entre $ 700 y $ 1.200 por día. La mayoría de las veces incluye la ropa blanca (cama y toallones) y la mayoría está equipada con televisión por cable, microondas y calefacción.
La estadía se puede complementar tomando una cabalgata. Argentina Rafting ofrece, en El Salto, un recorrido de 10 kilómetros, ideal para principiantes.
El paseo dura dos horas y la edad mínima para acceder es de 10 años. Este paquete se vende a $ 350. También hay otro de dificultad moderada, apto sólo para mayores de 12 años, que incluye asado, vino, frutas, agua mineral y merienda y se consigue por $ 600. Si la salida se hace desde la ciudad de Mendoza, se paga un adicional por transporte de $ 170.
La vera del río, con los cuidados pertinentes que hay que tener- y las orillas del Dique Potrerillos, es siempre sitial de pic nics para los menducos.
Además, en los puestos cercanos alquilan caballos desde $ 60 la hora y venden pan casero y las infaltables tortitas caseras desde $ 24 la docena.
Por el sur
El sur provincial también es punto a tener en cuenta a la hora de escaparse por unos días. Alquilar un bungalow para cuatro personas por dos días en una posada en Colonia Las Rosas, en San Rafael, cuesta casi $ 2.000, si se hace una buena búsqueda en sitios como Booking o TripAdvisor.
Cabañas en Villa 25 de Mayo desde $ 800 para 4; en el Nihuil desde $ 1.000; en Valle Grande, desde $ 700, siempre para 4 cuatro personas.
Aquí también se puede complementar la estadía con una excursión. Atuel Travel ofrece por $ 360 un recorrido el Cañón del Atuel y el Valle Grande, que incluye paradas por distintos puntos de interés turístico y la degustación de productos regionales en una finca de la zona. Hay otras para llegar hasta el Valle de las Leñas por $ 400 o hasta la Caverna de las Brujas por $ 590.
Si la partida se realiza desde la ciudad de Mendoza, hay promociones por $ 470 que incluyen el viaje al departamento sureño, el tour antes descripto y la vuelta a casa.
Pasear con cupones
Otra posibilidad muy conveniente, desde el punto de vista económico, es comprar cupones para realizar actividades, almorzar o cenar en pequeños restaurantes boutique o hacer mini escapadas a distintos puntos de la provincia con buenos descuentos. Por ejemplo, Groupon ofrece un día de campo con almuerzo y actividades recreativas en Cabaña Caprina, en Perdriel, Luján de Cuyo.
Al llegar, el visitante es recibido con unos pancitos caseros y unas salsas para untar y dos empanaditas hechas en horno de barro. Luego se pasa al almuerzo, que consiste en una parrillada con ensaladas y postre, y para la tarde, se ofrece un set de mate con sopaipillas para entretener la panza.
Además, hay actividades recreativas como cabalgatas, juegos infantiles y una visita a la granja del predio. El cupón para una persona cuesta $ 105 en vez de $ 205, y para dos $ 179, en vez de $ 365. No hay límite de compra de cupones por persona y se pueden formar mesas de hasta 8 comensales. Se debe reservar con 48 horas de anticipación y las actividades son sólo los sábados.
Si lo que se busca es escaparse unos días al Valle de Uco, la misma empresa ofrece una estadía para dos personas, por dos noches, con desayuno en el Fuente Mayor, un hotel de cuatro estrellas enclavado en el medio de un viñedo en Vista Flores, Tunuyán.
El cupón cuesta $ 1.349 (en vez de $ 3.200), y sube a $ 1.899 (en vez de $ 4.800) por tres noches, y a $ 2.499 (en vez de $ 6.400) para cuatro noches. Las tarifas son para tomar el paquete entre enero y febrero de 2015.
Para almorzar o cenar en La Mariana Cocina de Montaña, Agrupate ofrece un cupón con una completa picada para dos personas, con dos copas de vino y postre a elección por $ 195 (valor real: $ 400). El restaurante queda camino a Cacheuta, frente a la Colonia Suiza, en la ruta provincial 82 y es altamente recomendable.
Excursiones para ser turistas en casa
Otra de las posibilidades en torno a la Capital es contratar un tour a la alta montaña para disfrutar de ese paisaje que vemos todos los días pero cuyos detalles muchas veces desconocemos.
Hon Travel ofrece, con salidas diarias a las 7.30 y $ 390 de costo, un paseo a lo largo de la ruta internacional a Chile recorriendo Potrerillos, Uspallata, el puente colonial del Fortín Picheuta (¿sabías que está a pocos metros de la ruta y por allí pasó San Martín y su tropa en su Gesta Libertadora?), el centro de esquí Los Penitentes, Puente del Inca y el mirador del cerro Aconcagua. Y si el camino y el clima lo permiten, el paseo se extiende hasta el monumento del Cristo Redentor (4.200 msnm).
En el menú para vacacionar sin salir de la provincia se completa con recorridas por bodegas para, de paso, degustar unos vinos, escaparse al Valle de Uco a retozar en una posada, viajar al sur de la provincia y conocer, por ejemplo, Las Leñas en verano, o pasar un día completo en un camping con solarium y piscina.
“El 10% de las excursiones y paquetes que vendemos son a mendocinos. Pero el mendocino es ‘raro’. La mayoría no conoce las bodegas ni los vinos, no tiene cultura de enoturista. Se queda con lo que está en la góndola del supermercado y nada más”, cuenta Marcelo Navarro, director de Hon Travel.
Quienes se sientan tocados con esta aseveración deben saber que existen en el mercado múltiples opciones para conocer un poco más sobre la industria madre de Mendoza. Hace años que muchas bodegas ofrecen recorridos con degustación incluida y otras actividades igualmente atractivas, como realizar algunas labores culturales o maridar vinos y comidas.
Por ejemplo, Mendoza Viajes opera una recorrida por Maipú y Luján, primera zona vitivinícola de la provincia, para visitar dos bodegas, una artesanal y otra industrial, y una fábrica de aceite de oliva.
El paseo, que dura cuatro horas, incluye degustaciones en los tres sitios y cuesta $ 170 hasta fin de año y $ 200 a partir de enero. Las salidas son diarias, los martes, jueves y domingos a las 8, y los lunes, miércoles, viernes y sábados a las 14.
No convencionales
Dejando de lado las excursiones clásicas que suelen ser más elegidas por turistas que por locales, el mendocino parece gustar de otras experiencias, algunas vinculadas con la aventura, el deporte extremo o con sitios que guardan secretos de tiempos pasados.
Este tipo de salidas ganan cada vez más adeptos y el mercado les ha dado un nombre: excursiones no convencionales. “Son las que más salida tienen entre los mendocinos”, confirma Sergio, de Huentata Servicios Turísticos.
Este operador tiene dos paquetes muy interesantes por menos de lo que cuesta un buen par de zapatos o una pequeña compra de supermercado. Uno de ellos propone una visita a la Laguna del Diamante, ese maravilloso espejo de agua ubicado a los pies del volcán Maipo, en San Carlos, a 200 kilómetros de la ciudad capital.
El paseo se realiza en un camión 4x4, igual a los que se usan para el rally Dakar, pero equipado con el máximo confort para un viaje placentero. El recorrido dura todo el día, partiendo los domingos a las 6, e incluye desayuno, almuerzo tipo box lunch y merienda. Su valor es de $ 1.100.
La otra opción no convencional ofrecida por Huentata lleva por nombre “Ciudad fantasmal de Paramillos”. Se trata de un recorrido por Villavicencio y sus caracoles hasta llegar a la Cruz de Paramillos (3.030 msnm), visitando las ruinas jesuíticas y una antigua mina.
Al salir de los túneles mineros, una caminata precede un suculento asado. La excursión se realiza todos los viernes, a partir de las 8, dura todo el día y cuesta $ 750.
Para los amantes del deporte aventura, Argentina Rafting tiene un paquete de una jornada completa de adrenalina. La actividad comienza con una hora de rafting, recorriendo unos 12 kilómetros con dificultad clase III/IV (moderado a difícil).
La edad mínima para participar es de 12 años e incluye un almuerzo que varía de acuerdo con el menú del día y que no incluye las bebidas. Luego, es el turno del canopy (tirolesa). Aquí los valientes tienen una hora y media para recorrer unos 1.500 metros, divididos en seis tramos, a una altura promedio de 60 metros. Este combo de adrenalina cuesta $ 750.