Existen tres tipos de grasa que se diferencias por los efectos que tienen en el organismo humano y su composición química. Estos tipo son Grasas Saturadas, Grasas Insaturadas y Grasas Trans. Algunas de ellas pueden llevar a una persona a la muerte y otras son sumamente bondadosas.
Las Grasas Saturadas: presentes en productos animales y sus derivados, poseen colesterol LDL, el colesterol nocivo para el organismo. Se recomienda reducir o eliminar su consumo.
Las Grasas Insaturadas: presentes en aceites vegetales, frutos secos, semillas, pescado y carnes magras de cerdo. Poseen ácidos grasos Omega 3, 6 y 9 que reducen los niveles de colesterol dañino en sangre y mejoran la salud. Se recomienda aumentar su ingesta.
Las Grasas Trans: el "asesino silencioso" entre las grasas. La mayoría de los productos procesados que se encuentran en las góndolas mendocinas han sido producidos con estas grasas. Se recomienda eliminarlas de la dieta.
Las Grasas Insaturadas pueden ser un complemento ideal para una dieta ya que favorecen la absorción de Vitaminas A y D, contribuyen en la sensación de saciedad, mejoran considerablemente el aspecto de la piel, equilibran las hormonas, ayudan a regenerar tejidos y reducen los niveles de colesterol nocivo en sangre.
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