“Las (otras) historias de Mendoza”, la curiosa lupa de Jorge Oviedo

El escritor mendocino cuenta parte de la historia no oficial de la provincia, desde sus albores hasta entrado el siglo XX, en el libro que presenta mañana y donde recopila relatos poco conocidos, trágicos, divertidos e insólitos.

“Las (otras) historias de Mendoza”, la curiosa lupa de Jorge Oviedo

“Las (otras) historias de Mendoza” compone una trilogía de trabajos post función periodística propiamente dicha de Jorge Enrique Oviedo, quien en 2003 dejó el servicio activo como director de diario Los Andes y reanudó una labor literaria interrumpida durante mucho tiempo.

Esta última obra -que se presenta mañana, a las 18, en la Junta de Estudios Históricos de Mendoza (Montevideo 544)- es el resultado de exploraciones previas que Oviedo realizó para plasmar el ensayo “El periodismo de Mendoza (de 1820 a 2010)” y que luego se afianzaron al dar vida a “Los duelos de Mendoza”, de hace un par de años.

De todo lo descubierto en diarios, revistas y libros para esos dos trabajos, se coló un sumario muy rico y poco conocido para emprender la tercera entrega literaria, “Las (otras) historias de Mendoza”.

Se trata de un anecdotario que no figura en general en las historias oficiales o académicas. Relatos “menudos” que el autor nos proporciona tras hallarlos dispersos en las páginas de libros olvidados, diarios desaparecidos y otros no, y documentos, testimonios que van desde la época colonial hasta los primeros tramos del siglo XX.

“Son -dice el escritor- sucesos de antaño, lo que podemos llamar la intrahistoria (término acuñado por Miguel de Unamuno para referirse a la vida tradicional, la que sirve de decorado a la cronología más visible). En una palabra, recopilaciones de otras épocas, pequeños episodios que deben haber hecho eco en su momento, curiosidades, extravagancias...”

Descripciones mínimas podríamos agregar, algunas de los cuales extraen una sonrisa y otras estremecen, como los fusilamientos de reos. Para facilitar la lectura, el narrador ordenó esa miscelánea de hechos en capítulos.

Obra editada en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo, con el apoyo de la profesora Marta Elena Castellino, consta de 176 páginas y diversas ilustraciones.

Búsqueda tenaz

Las fuentes son primordialmente los diarios, con Los Andes a la cabeza, El Constitucional, La Tarde, Ecos de los Andes, El Mercurio de Chile y otros, además de documentos hallados en el Archivo General de la Provincia.

El libro arranca en la época colonial, en tiempos de la Capitanía General de Chile. La tenacidad de Oviedo por encontrar lo curioso, lo anecdótico, resulta encomiable. Así fue que dio con un libro raro, poco difundido, “El país de Cuyo en el Reino de Chile”, del trasandino José Toribio Espejo. Este texto -que apareció en una librería de ofertas- le proveyó el caso de un español de entonces que abandona a su mujer y se une a una indígena. La casada despechada hizo encarcelar a la india y el furioso enamorado intentó liberar a su amante, quemar la casa de su cónyuge y de paso eliminarla. Podría ser uno de los primeros intentos de femicidio registrados en estas tierras. También llama la atención la costumbre de la misma época en que las mujeres casadas debían vestir en “hábito de hombres” cuando debían emprender largas travesías, una forma de disminuir los riesgos ante el ataque de indios y bandidos de los caminos.

Cobrar lo que no se debe

A lo mejor no se haya llamado por entonces corrupción, pero un caso de este flagelo mundial aparece en la mitad del siglo XVII, cuando un corregidor de turno comenzó a cobrar los pases para viajar a Chile, que ahora denominaríamos pasaportes, siendo que esos papeles debían expedirse en forma gratuita.

Lo denunciaron y empezó un juicio que demoró siete años, pero antes de ser condenado el hombre se acogió a una amnistía dispuesta por el rey de España. El parecido con la actualidad es pura coincidencia.

Otro capítulo que se recorre con interés es el referido a la salud de los mendocinos. Emplastos de ranas o aceite de lombrices figuraban en la farmacopea para curar a las personas de las décadas iniciales del siglo XIX, como lo revelaba un periódico de época: “El eco de Los Andes”.

“Fueron muchas horas de silla y apuntador frente a los papeles, en la Biblioteca Pública General San Martín y el Archivo General de la Provincia”, confiesa el escritor.

Y si bien, el género de la obra es el de historias mínimas, no pocas desconocidas, hay episodios del devenir histórico: tal el robo de la venerada Bandera de los Andes, ocurrido durante la “Revolución de los Colorados” de 1866, rescatada por un descendiente de Tomás Godoy Cruz diez años después, debajo del colchón de una pensión del Cajón del Aconcagua (Chile).

Del paredón a los bailes

El fusilamiento de tres reos en 1875, convictos de matar a una familia, con la asistencia de 2.000 personas, y disparo de fuegos artificiales tras el ajusticiamiento, es un suceso más que engrosa el trabajo. En cambio, no incursiona en las ejecuciones de los hermanos Carrera o de Lorenzo Barcala, que reserva a los historiadores.

Y hay muchas curiosidades, como la oferta de venta de nieve (a 10 centavos el kilo), que se traía de la montaña, y que el investigador encontró en avisos de Los Andes de 1891; o el lenguaje de los abanicos que las damas ponían en ejecución en las reuniones sociales, o los reglamentos antiguos de actividades: en un caso de las riñas de gallos, ahora prohibidas, y de las casas de tolerancia.

Se encontrarán muchas otras vetas que apenas  enunciamos: hacia finales del siglo XIX, el gobierno local quita la administración de los cementerios a la Iglesia, e implementa el matrimonio civil, considerado concubinato por la curia de ese momento. Interesarán asimismo las descripciones de la lista de regalos y la vestimenta de los asistentes a los casamientos de gente acomodada; un enlace realizado nada menos que en el Cristo Redentor y la novelesca existencia de Manuel Montiel Bustamante que, de laico estuvo casado cinco veces, tuvo 42 hijos legítimos, nueve bastardos y a los 93 años se ordenó sacerdote.

El vino, uno de los productos básicos de nuestra industria, se cuela en el libro con descripciones chispeantes y publicidades bizarras que arrancaran sonrisas, lo mismo que la campaña oficial de 1936 para exterminar “una plaga” de la agricultura: el gorrión.

Hay muchas más rarezas y sucesos que el periodista ha volcado en este trabajo, que seguramente serán valoradas por el lector, investigaciones que tienen algunas reminiscencias de relatos de Juan Draghi Lucero, Lucio Funes, Alberto Rovira y hasta del mismo Antonio Di Benedetto, con quien el autor compartió muchos años en el oficio de informar.

Resumen de una extensa carrera

Jorge Oviedo es miembro correspondiente de la Academia Nacional de Periodismo desde 2004. En octubre de 2009 fue incorporado, como miembro de número, a la Academia de Ciencias Sociales de Mendoza y también integra la Junta de Estudios Históricos de Mendoza.

Trabajó en diario Los Andes más de 45 años, 14 de los cuales lo dirigió. Recorrió todo el escalafón laboral: de aspirante a director periodístico.

Gragea del relato

Las maestras, ¿deben ser casadas?

Una publicación en el diario La Tarde, del 21 de noviembre de 1914, abrió una fuerte polémica en la sociedad de entonces. El autor del artículo planteaba si las maestras, para ejercer su cargo, debían ser casadas o solteras.

El redactor (Juan Pittau) afirmaba: “No debiera haber ninguna maestra soltera, porque el cargo requiere serenidad de espíritu, vida tranquila, sosegada y exenta de toda ocupación accesoria a la vida”.

La posición despertó reacciones y el rotativo aprovechó la ocasión para hacer una encuesta entre los lectores: 1.743 ciudadanos prefirieron docentes desposadas y 953 se inclinaron porque fuesen célibes, en tanto que un vecino contestó que no podía decidirse. El periódico asumió una postura y dijo que las maestras debían ser casadas, para lo cual invocó el postulado de Juan Bautista Alberdi: “gobernar es poblar”.

La ficha

Presentación del libro "Las (otras) historias de Mendoza"

Autor: Jorge Enrique Oviedo.
Presenta: Marta E. Castellino.
Día y hora: mañana, a las 18.
Lugar: Junta de Estudios Históricos de Mendoza (Montevideo 544).

"Episodios que parecen de ficción" - Por Marta E. Castellino: Directora Editorial Facultad de Filosofía y Letras-UNCuyo

“En este libro, Jorge Enrique Oviedo, escritor y periodista de relevante trayectoria en la vida cultural mendocina, incursiona en el fecundo campo de la “intrahistoria”, de la que hablaba también Juan Draghi Lucero.

“Nos ofrece una serie de coloridas anécdotas que, sin desdecir su verdad histórica, parecen provenir -por su encanto y originalidad- de la pluma de un inspirado autor de ficciones, y que de este modo complementan nuestro conocimiento histórico con un regusto de vida cotidiana, palpitante y sugestiva”.

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