Lo que cuesta vale, reza un viejo refrán, y Pacífico entendió el mensaje desde el minuto cero. Atropelló a La Libertad con mucho fútbol y se puso en ventaja rápidamente, pudo marcar el tercero, antes del segundo, pero desperdició varias situaciones. Sin embargo, terminó goleando por 4-1, un resultado que lo mete otra vez en la conversación por el segundo boleto del grupo a la siguiente instancia del Torneo Federal B.
La historia se dio vuelta a favor del visitante con el empate, pero resurgió desde sus propias sombras el Lobo del Sur y puso en valor el refrán, goleando en un partido que, por momentos, fue difícil. En los primeros 20’ el local jugó con libertad y fue incisivo, manejando la pelota, haciendo correr al rival y generando situaciones de gol cada vez que pasaba la línea media.
Fue un monólogo ante un equipo que no hacia pie en ningún sector de la cancha. Sobre los 6’, el goleador del torneo volvió aparecer luego de una corrida por derecha de Navarrete y, tras un paso milimétrico de Montiveros llegó Amaya para inflar la red y darle tranquilidad a un Lobo herido, tras su eliminación en Copa Argentina.
Pasado el sacudón, La Libertad tomó mejor las marcas y, los que saben con el balón, empezaron a distribuirla ante la pasividad de los albinegros. Crecieron las figuras de Campos, Ponti, y Cuello, quienes manejaron el trámite ante la mirada y el flojo andar de Pacífico. Sin embargo, el equipo de Abba no estuvo fino en la definición y tampoco logró el empate en esa primera parte por certeras intervenciones de Franco Del Moro.
"Sufrimos porque estuvimos imprecisos. El principal rival fuimos nosotros mismos. El equipo depende de sí mismo." Andrés Villafañe, DT de Pacífico.
El complemento se hizo de ida y vuelta. La pelota recorría el verde campo con mucha velocidad y pasaba de un área a la otra. Era mejor la visita por que ganaba las divididas y, de tanto ir, La Libertad, lo igualó.
Alarcón amagó dos veces, dejó sin aire a Maldonado y con un remate alto que Del Moro no pudo contener le dio el empate a la visita, lo cual le ponía justicia al trámite. El cimbronazo fue duro, pero con una pelota parada, Pacífico volvió a desnivelar.
Ejecutó Méndez y Maldonado en lo alto marcó el segundo del local. Al ratito Cabrera se fue expulsado en la visita, equipo que ya no tuvo respuestas para volver a poner el partido en tablas. Al notar ese contraste, el Lobo alvearense volvió a ser el de los primeros minutos. Receteó su memoria, se acordó de su mejor forma futbolística y terminó ganando, gustando y goleando.
Es que las nubes negras que sobrevolaron el estadio, no nublaron las ideas del local, que volvió a ampliar el resultado mediante Ariel Olguín.
Al ratito Amaya y tras una gran jugada de Navarrete y Méndez, cerró la historia, despejó dudas y limpio los nubarrones que se avizoraban en el estadio albinegro. Ganó Pacífico, con un juego que terminó siendo brillante y ahora el equipo de Villafañe quedó a 4 de Montecaseros.
