Los cuerpos de mujeres con proporciones como el de Barbie son muy pocos y es por esto que apareció la campaña de lencería "No son ángeles" que busca demostrar que "todas las mujeres son sexy", independientemente del margen estrecho de belleza que impone el mercado.
La publicidad pertenece a la firma Lane Bryant e incluye modelos de tallas grandes posando en ropa interior frente a la cámara del fotógrafo Cass Bird. La serie de imágenes en blanco y negro muestra a mujeres bellas que hacen alarde de sus curvas generosas, envasadas en cuerpos de más de 90 kilos.
Según sus organizadores, la propuesta se pensó en contra de medidas de bellezas inalcanzables. Consultados sobre la existencia de un ataque directo a la marca Victoria's Secret, la CEO de la compañía, Linda Heasley, afirmó: "La intención es ser divertidos".
La famosa empresa de lencería muestra en sus campañas publicitarias a delgadísimas modelos, sus famosos "ángeles" pero su ideal recibió críticas. Durante el 2014, para uno de sus avisos, fotografiaron a diez mujeres súper flacas y, sobre ellas, pusieron el eslógan "el cuerpo perfecto". Frente a esto, tres estudiantes iniciaron una movida de rechazo y llegaron a reunir dos mil firmas, tras lo cual la marca cambió la frase.
Alcanzar la imagen idílica de perfección que plantea Victoria's Secret tiene un precio alto. Muchas de las modelos de la marca aseguraron que 48 horas antes de los desfilen sólo beben líquidos y que en las horas previas no toman nada para lucir el vientre lo más plano posible. Durante el resto del año, siguen dietas estrictas, basadas en el consumo de frutas y verduras.
