La existencia de los virus informáticos datan casi desde los orígenes de la computación moderna, y la constante necesidad de mantenerse protegidos de los mismos es algo que no muchos usuarios toman en cuenta hasta que es muy tarde.
Muchos virus en la actualidad suelen limitarse a generar dinero a través de falsos clics, publicidad engañosa y hasta minas de Bitcoins (y reciben nombres específicos que los identifican entre otros, como spyware o adware). Esto para quien no quiere zambullirse en tecnicismos significa que las amenazas molestan y comprometen nuestra privacidad, pero no generan daños permanentes a nuestros datos.
Pero un nuevo tipo de amenaza está haciendo estragos, y en este caso el programa infeccioso arruina por completo todos los archivos del equipo, intentando lograr que el usuario pague con su tarjeta de crédito para recuperarlo. ¿Cómo se evita?