La nadadora, que el pasado fin de semana logró tres medallas de oro en el Nacional de Justiniano Posse, dejó en claro que sus logros son gracias al apoyo recibido por su familia y su profesor, Federico Carrizo. Su discapacidad no fue impedimento para superarse día a día.
Las tres medallas de oro conseguidas en el Nacional de Natación adaptada, de Justiniano Posse, Córdoba, le sirvieron a Marianela Mitchell para mostrar su esfuerzo y capacidad ante la sociedad mendocina. Es que la nadadora especial de la Municipalidad de Godoy Cruz vive un presente que hasta hace un tiempo creía imposible.
La chica de 18 años estuvo presente en el cierre de la escuela de verano del Club Petroleros/YPF, donde recibió la ovación de más de 200 personas, entre niños y adultos, que presenciaron el último día de actividades en el recinto de calle Huergo de Godoy Cruz.
Mitchell, acompañada por su mamá y su profesor Federico Carrizo, no se sonrojó y agradeció el apoyo recibido por todos para alcanzar las preseas que la posicionan como una de las mejores nadadoras del país.
Para comenzar, la nadadora dejó un mensaje a los chicos con discapacidad: “Todos somos iguales y podemos lograr grandes cosas, más allá de que por ahí no nos hagan sentir lo mismo. Tenemos que ser felices”.
Con una sonrisa dibujada en su rostro, Marianela declaró que “estoy muy contenta y agradecida. Al principio pensé que iba a ser difícil conseguirlo, pero se dio. Todavía no lo puedo creer”.
Su primer contacto con la natación fue hace cuatro años cuando comenzó a participar en las escuelas de verano del departamento, más precisamente en la que funciona en el polideportivo Biritos.
Pero más allá de esa experiencia, todo empezó gracias a un regalo que le hizo su padre. “Él me regaló un Flota-flota que me sirvió para animarme a entrar a la pileta.
Al principio tenía miedo, sólo me metía en la parte de menor profundidad. Una vez que aprendí a contener la respiración comencé a meterme en la parte más honda y no paré más”, rememoró la multifacética atleta, quien además practica atletismo.
-¿Cuánto significa en tu vida la escuela de verano?-Es muy importante para mí. Sin la escuela de verano y los profesores no sé si podría haberlo logrado. Allí siempre encontré apoyo.
“La Municipalidad siempre me acompañó y me apoyó en todo lo que hago”, agradeció la nadadora haciendo hincapié en su profesor ya que “él es el que deja todo por venir a entrenarme”.
Más allá de su vida deportiva, Marianela tiene un perfil personal que muestra objetivos claros. “Mi familia es lo primero. Ellos siempre me acompañan. Mi mamá nunca me deja sola, aunque no se anima a meterse a la pileta”, explicó entre risas.
“Este año empecé a estudiar para poder ingresar a la universidad. Quiero ser contadora”, detalló la godoicruceña, quien en sus tiempos libres elige “salir a bailar” con sus amigas.
