Cuando estrenamos una Tablet nueva es de esperarse que todo funcione de maravilla. Ya sea un modelo con Android, Windows 10 o un iPad con iOS, si el aparato está recién sacado de la caja la velocidad no es algo de lo que debamos preocuparnos.
El problema aparece cuando va pasando el tiempo. Al principio son pequeños retrasos de unos pocos segundos, pero si no prestamos atención al mantenimiento muy pronto veremos que el dispositivo deja de responder completamente, y cerrar las aplicaciones es casi imposible.
¿Por qué sucede esto? ¿Hay que llevarla a un técnico directamente? No desesperes. Con algunas tareas de mantenimiento muy básicas vas a poder devolverle la velocidad a tu equipo, para que navegues, veas pelis y juegues de la misma forma que lo hacías cuando era nuevo. ¿De que se trata?