El flujo de turistas que visitan anualmente la zona de Chernobyl, donde tuvo lugar hace 33 años la mayor catástrofe nuclear de la historia, se multiplicó por diez desde 2015, según explicó Ostap Semerak, ministro de Ecología y Recursos Naturales de Ucrania.
“Hubo un notable aumento de turistas. Si lo comparamos con 2015, el flujo de visitantes pasó de 8.000 a 70.000, lo que es casi diez veces más”, dijo Semerak a la prensa local.
El ministro destacó que la mitad de los visitantes son turistas extranjeros, atraídos por la magnitud de la catástrofe y la leyenda de la ciudad de Prípiat, la más afectada por la radiación.
Los orígenes de Prípiat
Prípiat fue construida en 1970 como un "atomogrado", es decir, una ciudad para albergar a los ingenieros, físicos y técnicos que debían construir una planta atómica, en este caso, la de Chernobyl.
Construida a apenas cuatro kilómetros de la accidentada planta, la ciudad jardín fue evacuada a partir del 27 de abril, al día siguiente del accidente. Hoy, al igual que otras localidades de la zona de exclusión de 30 kilómetros alrededor de la central, es un lugar apocalíptico más propio del día posterior a una guerra nuclear.
La ciudad de Chernobyl, que dio nombre a la central, "ya es apta para la vida humana", según las autoridades ucranianas. Antes de obtener el permiso para viajar a la zona, los visitantes deben firmar un contrato por el que la administración se exime de toda responsabilidad por cualquier perjuicio a la salud del visitante.