A la conquista de paladares

Los vinos espumantes abandonaron su solemne etiqueta y con el pasar de los años abrazaron nuevos estilos y diferentes rituales de consumo.

A la conquista de paladares
A la conquista de paladares

Los vinos espumantes ganan día a día un lugar más relevante en el consumo mundial. Abrazan diversidad en cuanto a sus vinos base y estilos de elaboración, y conquistan nuevos espacios tanto en mercados como en el paladar.

En Argentina, el consumo se concentra especialmente en los espumantes secos como el Extra Brut, aunque los Dulces y Demi Sec son las categorías que reflejan mayor crecimiento.

Francia, Italia y España lideran las exportaciones mundiales de espumantes, y a los países productores de vinos tradicionales se les suma la producción que actualmente generan Estados Unidos, Argentina, Rusia, Australia, Hungría y Brasil, entre otros, para responder a la creciente demanda actual.

Una de las respuestas a este fenómeno es que los consumidores dejaron de asociar su consumo solo a las celebraciones y hoy las burbujas se han introducido en los maridajes gastronómicos, en la coctelería y también se consumen cual aperitivo. “La desestacionalización del consumo ha sido fundamental”, afirman los entendidos.

Con espumantes de alta gama inclusive, el ciclo de calidad y consumo incentiva a las bodegas a ser creativas y continuar incorporando nuevas ofertas a esta tendencia en expansión.

Hoy el espumante no solo es cosa de élites; sus múltiples opciones han migrado también a franjas de precios más accesibles, a los consumidores menos sofisticados (que adoran los que saben más dulces) y a los jóvenes.

Nuevos rituales de consumo

Hace cinco años, Chandon, la bodega líder de espumantes en Argentina presentó en el mercado “Délice”, un espumante dulce para tomar con hielo y un toque de sabor, siendo hoy el número uno del segmento.

Con esta innovación, revolucionó el mercado e impuso una nueva manera de consumir sparkling wines.

Desde la empresa aseguran que con Délice, la firma buscó desestacionalizar el consumo de espumantes con un producto fresco para beber solo o con hielo y con un twist de sabor y aroma que lo potencian.

Quedó demostrado además, que los consumidores están abiertos a nuevas propuestas y experiencias de consumo.

Fue un espumante pensado para la coctelería que acercara a los jóvenes y a las mujeres al mundo de las burbujas. “Los objetivos que teníamos cuando lo lanzamos eran descontracturar el segmento;  atraer nuevos consumidores y lograr desestacionalizar el consumo muy enfocado en las fiestas de fin de año. En los últimos 5 años fuimos logrando dichos objetivos.

Este producto invita a tomarlo en distintos momentos del año y en nuevas ocasiones de consumo”, comentó Ramiro Otaño, director general de Moët Hennessy Argentina recientemente, durante la celebración de sus primeros 5 años.

Tanta fue la aceptación de esta categoría casi inexistente hasta ese momento en el mercado, que se convirtió en la segunda variedad más consumida con un 16%, después del Extra Brut.

Este producto está elaborado con las variedades tradicionales de Chandon y de la región de la Champagne francesa: el Chardonnay y Pinot Noir, sumando al corte un Semillón tardío y una variedad del sur de Francia, muy antigua y misteriosa, llamada Petit Manseng.

Chandon es la única bodega en Argentina que cultiva esta elegante variedad y la eligió para darle el toque final de frescura a Chandon Délice, algo único en el mercado de los sparkling wines.

Los más entendidos juegan con los sabores

Hay tres combinaciones simples que el reconocido bartender Tato Giovannoni creó al momento de su lanzamiento y que siguen hoy siendo un clásico de Délice: hielo, piel de pomelo rosado, hojas frescas de albahaca o rodajas de pepino.

A lo largo de estos años, numerosos bartenders como Mona Gallosi, Matías Merlo y otros, han disfrutado de su versatilidad probando nuevas combinaciones.

En la actualidad hay por lo menos 7 propuestas de tragos más elaborados con frutos rojos, menta, ananá, pera, manzana, romero o lima, que se pueden realizar.

A continuación te acercamos el secreto de cuatro nuevos tragos que propone el bartender Matías Merlo a partir de Délice, Rosé y Extra Brut. A dejar volar la imaginación entonces y apostar a la creatividad.

Manos a la obra

Brut Canele

  1. 4/6 cubos de ananá
  2. Pizca de canela en polvo
  3. Cucharada de azúcar mascabo
  4. Completar con Chandon Extra Brut

Julep Royal Rose

  1. 3 penachitos de menta
  2. Cucharada de azúcar mascabo
  3. Dash de Lima
  4. Completar con Chandon Rosé

Cherie Délice Thé

  1. 6 partes de Chandon Délice
  2. 4 partes de Té Chai
  3. 1 cucharada de miel
  4. Penacho de menta para decorar

Délice Frute Rouge

  1. 1 parte de Aperol
  2. Dash de Lima
  3. Cucharada de frutos rojos.
  4. Splash de soda

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