Racing empató sin goles con Libertad, de Paraguay, después de haber perdido 1-0 en la ida y de esta manera el visitante se clasificó a las semifinales de la Copa Sudamericana a la que tiene muchas chances de acceder Independiente, por lo que ya no habrá clásico de Avellaneda en esa instancia.
La gran chance de la noche para llegar al menos a la definición por penales la tuvo Racing ya en tiempo de descuento, cuando Lautaro Martínez recibió un pase magistral de taco de Lisandro López, con quien formó dupla de ataque, pero su disparo ajustado terminó rebotando contra el palo izquierdo del arco defendido por Rodrigo Muñoz.
Pero este fue el colofón simplemente de una noche aciaga para laAcadé, a la que le costó el partido desde el inicio, ya que los paraguayos se pararon firmes en todas las líneas y le cortaron los circuitos de juego al local. Con el correr de los minutos Racing comenzó a manejar más la pelota que su rival, pero sin llegar a ser profundo ni lastimar a Muñoz.
"Teníamos una ilusión grande. El equipo se entregó, dio el máximo. La motivación es vestir la camiseta de Racing. El equipo dio muestras de ganas, rebeldía." Diego Cocca, DT de Racing Club.
Martínez y López intervenían poco, Solari tenía un flojo desempeño por derecha, y solamente el local se sostenía en el medio co Arévalo Ríos y Matías Zaracho, este último creciendo con el correr de los minutos. Racing tuvo algunas jugadas de peligro con remates de Sergio Vittor, Andrés Ibargüen, Martínez y Solari, que no hicieron peligrar el cero en la valla visitante.
Los paraguayos estuvieron tranquilos por el resultado a favor, se pararon bien en el medio y la defensa y los delanteros Santiago Salcedo y Oscar Cardozo se mostraron criteriosos cada vez que les llegó la pelota, aunque no intimidaron al arquero Musso. La única jugada de peligro que generaron fue a los 37’ tras un remate de afuera del área de Barreiro.
El segundo tiempo tuvo a Racing como único protagonista, con todo su equipo lanzado al ataque con más ganas que ideas futbolísticas, aunque se le hizo difícil quebrar la resistencia rival. Buscó igualar la serie por arriba, por abajo, con remates desde afuera, pero nunca pudo.
Así Libertad consiguió lo que fue a buscar, dejó a Racing, que de los últimos nueve partidos solamente ganó uno (a Tigre), sin nada, y a Avellaneda sin un clásico que iba a ser inédito en semifinales.