El defensor del título en el Abierto de Australia, el serbio Novak Djokovic, se paseó este viernes en tercera ronda, mientras que el suizo Roger Federer sufrió para pasar a octavos, en una jornada con eliminaciones importantes en el cuadro femenino, como las de Serena Williams y Naomi Osaka.
Djokovic, ganador de 16 títulos de Grand Slam, siete de ellos en Australia, eliminó con facilidad al japonés Yoshihito Nishioka (71º), al que ganó por 6-3, 6-2, 6-2.
Djokovic no perdió ningún punto en los juegos con su servicio en los dos primeros sets.
"Ha sido uno de mis mejores partidos con el saque", reconoció. "Todo gracias a Goran (Ivanisevic, al que ha incluido recientemente en su equipo). He pensando en él durante el partido", añadió.
Djokovic se medirá en octavos al argentino Diego Schwartzman (14º), que ganó al serbio Dusan Lajovic (27º), por 6-2, 6-3, 7-6 (9/7).
Por su parte, Roger Federer, seis veces ganador en Australia, sobrevivió a un épico partido de cinco sets, para clasificar a octavos, logrando su victoria número cien en el torneo.
Federer ganó en un duro súper tie-break en el quinto y último set al australiano John Millman, al que derrotó por 4-6, 7-6 (7/2), 6-4, 4-6 y 7-6 (10/8), y sigue su camino hacia un hipotético 21º título de Grand Slam en su carrera.
El suizo de 38 años estuvo perdiendo en el súper tie-break hasta 4-8, pero a dos puntos de la derrota encadenó seis para ganar el partido.
El número tres mundial, que había perdido con Millman en el único partido jugado entre ambos anteriormente en un Grand Slam, en octavos del US Open 2018, cometió un gran número de errores no forzados: 82.
Federer se enfrentará en octavos al húngaro Marton Fucsovics (67º).
"Fue duro. Gracias a Dios que había un súper tie-break. Sino hubiera perdido. Me costó crearle problemas en su servicio, ya que estaba haciendo un buen trabajo sin cometer errores. Nunca me encontré cómodo", relató Federer.
La victoria no solo le dio su triunfo número cien en Melbourne, sino además la distinción de ser el único jugador, hombre o mujer, en ser centenario en ese aspecto en dos torneos del Grand Slam.
El suizo logró ese récord también en Wimbledon el año pasado, uniéndose a un círculo de cuatro tenistas que lo han conseguido, junto a las estadounidenses Martina Navratilova en Wimbledon, y Chris Evert y Serena Williams en el US Open.
En el cuadro femenino, se cerró el telón para Serena Williams, Naomi Osaka y Caroline Wozniacki, eliminadas en tercera ronda.
A sus 38 años, Serena Williams (9ª jugadora mundial) estima haber cometido una falta profesional al perder ante la china Qiang Wang (29ª), que se impuso por 6-4, 6-7 (2/7), 7-5.
La estadounidense había barrido a la china hace cuatro meses en 44 minutos, en cuartos del US Open.
"No ha jugado de la misma manera esta vez. Ha sacado bien y yo no he restado como lo suelo hacer. Pero, honestamente, para no mentir, es mi culpa. He perdido el partido", se lamentó Williams. La estadounidense cometió 56 errores no forzados, frente a 20 de Wang.
Finalmente, tras las cuatro finales jugadas desde su último título mayor en 2017 en Melbourne, no será esta vez cuando iguale el récord de 24 torneos de Gran Slam ganados, en poder de la australiana Margaret Court.
Por su parte, la danesa Caroline Wozniacki (36ª) perdió ante la tunecina Ons Jabeur (78ª), por 7-5, 3-6, 7-5.
Una página se cerró para ella después de haber anunciado el 6 de diciembre que este torneo australiano, en el que había ganado su único título de Grand Slam en 2018, sería el último.
La jornada de sorpresas en el cuadro femenino se confirmó con la caída de la última ganadora del Open de Australia, la japonesa Naomi Osaka, eliminada por la jugadora más joven de la competición, la estadounidense Coco Gauff (67ª del ránking con 15 años), que se impuso por 6-3, 6-4.