La diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada aseguró que la moda está viviendo un enorme momento de transformación que "no se sabe a dónde llevará", que el "fast fashion" (moda rápida) pulverizó el prêt-à-porter y que los movimientos independentistas como el de Cataluña se verán reflejados en el diseño y en el mundo de la cultura.
“El mundo de la moda llevaba unos 300 años sin moverse. La gente sigue cosiendo casi igual que en aquel entonces, incluso a mano. Los telares cambiaron poco y ahora estamos en medio de cambio tremendo”, argumentó la diseñadora.
Ruiz de la Prada, una de las más trascendentes diseñadoras de su país, ofreció el fin de semana una charla en el Centro Cultural Kirchner (de CABA), donde hizo un repaso de los 35 años que lleva en el mundo de la moda y en valor de la “Movida Madrileña” de principios de los ‘80, de la que fue una de sus principales exponentes, junto a su mentor Pepe Rubio y a Pedro Almodóvar.
Más allá de la tecnología e internet, el cambio que está atravesando la industria de moda tiene que ver con la “fast fashion”, a cargo de tiendas como la española Zara y la sueca H&M.
La interacción que estas tiendas tienen con el cliente, su capacidad de interpretar lo que éstos demandan, la rapidez en diseñar las prendas, confeccionarlas y distribuirlas a un costo muy bajo, hacen una fórmula difícil de vencer.
“Ahora estamos en medio de un torbellino en la moda, que está cambiando. Zara pulverizó todos los parámetros, sobre todo el prêt-à-porter porque la alta costura murió hace rato”, sostiene.
En esa línea, ejemplifica que un traje de prêt-à-porter de una casa importante vale unos 5.000 euros contra uno de Zara que puede salir entre 50 o 60 euros.
"Estamos en un momento de enorme cambio. Conozco gente con muchísimo dinero que compra en Zara", revela Agatha.
A su vez, Ruiz de la Prada aseguró que el diseño con nuevas telas y materiales, siguiendo un ideal ecológico, es parte de lo que se viene aunque esto demandará más tiempo.
Esta diseñadora y artista, cuyas creaciones van mucho más allá de las prendas de vestir, de los accesorios y perfumes (tiene hasta una línea de escobas y escobillones) irrumpió en la escena madrileña con apenas 20 años.
Fue poco después de la muerte del general Franco, cuando la capital española iba dejando atrás el gris para entrar en ebullición.
De aquel momento de su vida, solo recuerda con amargura cuando el diseñador Jesús del Pozo la rechazó en su estudio, algo que la marcó de por vida.
“Le pedí trabajo y no me lo dio. Por eso nunca hice esa ‘putada’ con nadie y le he abierto las puertas de mi estudio a todo el mundo”, revela con gran sentido del humor aunque dejando en claro que aún le duele aquella negativa.
Pero meses después, Agatha estaba metida de lleno en la Movida Madrileña y no le era ajena a nadie.
“Los diarios internacionales tenían a Alaska, Almodóvar y Agatha. A mí porque iba con mi vestido de aros a todos lados”, recuerda.
Para la diseñadora, los cimbronazos históricos se ven reflejados en el mundo de la moda, algo que está ocurriendo con la crisis de Cataluña y su reclamo independentista.
“Lo de Cataluña sin duda va a verse en la moda y la cultura. De hecho, yo me hice un traje espectacular como una bandera española. Y ahora todo el mundo va con bolsos con banderas”, explica.
En ese sentido, la creadora, que es mitad madrileña y mitad catalana, se declara ciento por ciento española y asegura que la gran mayoría no quiere la independencia.
“El 97 por ciento está en contra de la independencia de Cataluña, lo que pasa que antes les daba vergüenza decirlo”, indicó.
Ahora, Ruiz de la Prada está abocada fundamentalmente a la fundación que abrió en 2011 y cuyo mayor objetivo es “cuidar el legado de la moda”.
“La gente está queriendo volver a sus raíces, busca historia, algo que viví en distintas muestras dedicadas a grandes diseñadores. Está muy bien ayudar a los niños de África pero también está muy bien guardar los legados”, explica.
En ese sentido, afirmó que “su fundación busca guardar moda, libros, colecciones, en definitiva guardar legados”.