Fui uno de los dos andinistas ingleses afortunados que aparecieron en el artículo de Los Andes del domingo pasado, 20 de enero titulado: "Rescataron a dos andinistas ingleses en el Cerro Aconcagua".
Entonces, permítanme aprovechar esta oportunidad para expresar mi más profundo y sincero agradecimiento a los profesionales altamente calificados de la patrulla de rescate de alta montaña por su importante apoyo durante mi descenso de la cumbre de Aconcagua durante la tarde del 17 y la madrugada del 18 de enero.
El pueblo de Mendoza puede estar orgulloso de la asistencia médica de clase mundial que se ofrece a lo largo de la cadena de los senderos de Aconcagua.
Su comunidad de andinistas y el público en general también deben sentirse verdaderamente orgullosos del tremendo compromiso y gran habilidad de sus guías profesionales y del personal de apoyo entre las empresas de renombre que operan en Aconcagua.
Me gustaría hacer hincapié que solo como consecuencia de su estrategia bien pensado, sus acciones decisivas (basadas en años de experiencia) y su determinación absoluta de cuidar a sus clientes y cumplir con su misión, de los guías profesionales de la empresa Grajales -Luciano Badino y Alejandro José Pereira- podría abrazar fuertemente a los miembros de mi familia al llegar a casa anoche y escribirles esta sentida carta de agradecimiento desde la comodidad de mi oficina esta tarde.
Luco y Cabe.. ¡Gracias por todo!
Pete McEvoy
Washington, DC
Estados Unidos
