El piloto catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota) admitió ayer que su única posibilidad de ganar el Dakar 2018 pasa por que los Peugeot del español Carlos Sainz y del francés Stéphane Peterhansel fallen.
"Los buggys son muy rápidos y no podemos alcanzarlos", reconoció Al-Attiyah tras terminar la séptima etapa del Dakar, entre La Paz y Uyuni (Bolivia).
Sin embargo, el catarí comentó que seguirá al acecho para aprovechar cualquier posibilidad o debilidad que muestren los Peugeot, como hoy, cuando escaló hasta la segunda posición de la clasificación general gracias a los problemas mecánicos padecidos por Peterhansel durante el recorrido.
"Esto es el Dakar y nunca sabes lo que va a pasar mañana. Hoy estamos segundos y trabajamos día a día. Aún quedan siete etapas más", recordó.
Al-Attiyah explicó que su Toyota Hilux marcha bien pero destacó que la etapa de hoy, con 727 kilómetros, de los que 425 eran cronometrados, "fue muy dura, nada fácil", y anticipó que la etapa de este domingo, entre Uyuni y Tupiza (Bolivia), también será difícil, además de que todavía queda Fiambalá (Argentina).