Estaba pensando que nuestros mayores no se dieron cuenta y eligieron un sistema de gobierno que nos está quedando chico.
Pues con instituciones republicanas, como las cámaras legislativas que están para crear leyes propuestas por personas elegidas directamente por el pueblo y administradas por una persona también elegida por el pueblo, hoy son miles las instituciones no gubernamentales, sindicatos, periodistas militantes y ciudadanos, que por la limosna de un plan, opinan o protestan sin saber por qué, critican y se olvidan o lo que es peor, ignoran a aquellas instituciones que sí tienen la obligación de legislar y gobernar eficientemente.
Luego, si los que deben gobernar, no gobiernan y los que deben trabajar, estudiar, cumplir con sus obligaciones cívicas, no lo hacen, porque la ineficiencia de aquéllos los desborda, ¿dónde queda la República? Nada encaja con nada
¿qué estamos creando?
La República nos queda chica: no hay más ‘ñoquis’ en el organigrama estatal para meter a tantos sabiondos con soluciones mágicas ni funcionarios en situación de ‘pasantía’.
Festejamos el advenimiento de la democracia, pero hasta ahora bajo ningún gobierno hemos logrado vivir en pleno ese sistema de gobierno.
¿Estaremos condenados a ser sometidos y dominados por tiranos, corporaciones, delincuentes, corruptos, narcos?
Creo que no lo merecemos. Creo que hoy más que nunca cada uno debe cumplir con total honradez y una gran cuota de sacrificio con sus obligaciones de Estado: como padres, maestros, profesores, profesionales, obreros, dirigentes y empresarios.
Y los organismos de control deben cumplir en forma independiente y con total autonomía su tarea.
Oscar Carlos Laguna - DNI 8.144.258