La sueca Alicia Vikander, que ganó este domingo el Oscar a Mejor Actriz de reparto por "La chica danesa", ha conquistado Hollywood en menos de un año.
En esta película encarna a Gerda Wergener, la esposa leal que acompaña a su marido Einar, pintor paisajista y pionero del transgénero en los años 1920, durante su transformación en Lili.
"Esto es increíble. Muchas gracias a la Academia por este increíble reconocimiento. Eddie (Redmayne), ahí estás. Gracias por ser el mejor compañero de repato. Nunca lo habría hecho sin ti, me subiste el listón", declaró emocionada, estatuilla en mano.
Hasta ahora, la actriz de 27 años se imponía sin llamar demasiado la atención.
Vikander, bajita, menuda, de pelo castaño y ojos marrones, está en las antípodas del estereotipo de la rubia sueca de metro ochenta, y ha prestado su grácil figura a personajes sumamente diferentes.
Tras darse a conocer en 2013 con dos películas de época, "A Royal Affair", del danés Nikolaj Arcel, y "Anna Karenina", del británico Joe Wright, encadenó los rodajes, saltando de un registro a otro.
Se la vio en "El quinto poder", sobre la historia de WikiLeaks, o en el filme de fantasía "El séptimo hijo", con Julianne Moore.
En 2015 se estrenaron seis películas en las que aparecía, entre ellas el thriller de ciencia ficción "Ex Machina", donde su interpretación de un robot humanoide le valió una nominación al Globo de Oro, y la película del ex de Madonna Guy Ritchie "The Man from U.N.C.L.E" ("El agente de C.I.P.O.L" en América Latina y "Operación U.N.C.L.E" en España).
Hija de una actriz de teatro y de un psiquiatra, Alicia Vikander nació en Gotemburgo (Suecia) en octubre de 1988. De niña, pasaba mucho tiempo entre bastidores soñando con ser una estrella de la danza clásica.
Ingresó en el prestigioso Ballet Real de Suecia y a los 15 años se marchó a Estocolmo. Pero entre las lesiones y las ganas de hacer otra cosa, Vikander renunció para convertirse en actriz. A partir de ese momento, multiplicó las audiciones y obtuvo algunos papeles en Suecia.
"Trabajo duro", subraya Vikander en la edición estadounidense de Vogue, que le dedicó su portada en enero.
Perseverante como en sus años de ballet, rápidamente entendió que para vivir de su arte tenía que salir de su país natal.
"En Suecia se producen 18 películas al año", explicó al semanario francés L'Express. "Hacer una carrera cinematográfica no tiene sentido en mi país".
Le quedaba dominar el inglés a la perfección, lo que ahora hace, con un ligero acento británico.
Imagen de la casa Louis Vuitton, Vikander no parece temer la notoriedad. Hace un año decía a la revista estadounidense W que "había trabajado mucho durante años sin la mirada del público. Estaba bien".
Y agregaba: "En esta misma época el año que viene creo que las cosas cambiarán (...) Espero estar ocupada".
Un año después, no sólo tiene la estatuilla más codiciada del cine, sino que forma con el también actor alemán Michael Fassbender la pareja de moda en Hollywood.
Y el próximo verano acompañará a Matt Damon en la quinta entrega de la lucrativa serie "Bourne".