Son adorables y definitivamente queribles al menor gesto o gracia que hacen para los dueños de casa, o incluso para las visitas. Las mascotas son parte de la familia y las disfrutamos desde un lugar de amor y entrega.
Sin embargo, en ese ida y vuelta, solemos perder de vista que los excesos (como en todo) pueden resultar muy malos y repercutir más tarde en la salud del animal. La comida es uno de esos problemas en donde el sobrepeso suele aparecer, y generar enfermedades indeseadas y prevenibles.
Por ello el médico veterinario Gerardo Lohn acerca pautas generales para concientizar acerca de este problema común en muchos animales, y las implicancias que pueden llegar a tener si no se actúa con responsabilidad.
Puntos claves
¡Más ejercicio y menos ración!
“Los gordos son ‘simpáticos’ se oye decir a los propietarios de las mascotas. Pero obesidad también puede ser sinónimo de un animal estresado y fatigado por el más mínimo esfuerzo o minado en su salud. Hay que internalizar que, en estado natural, los animales desconocen lo difícil que es vivir con unos cuantos kilos de más; puesto que sus posibilidades alimentarias no tienen nada que ver con la realidad de nuestros civilizadísimos perros o gatos caseros. La obesidad es hija del fenómeno de la civilización y de la domesticación del animal”, recalca el profesional.
Por ello cuidarlos tiene que ver justamente con no sobrealimentarlos todo el tiempo (incluyendo el “picoteo continuo” al lado de la mesa que muchos animales hacen cuando la familia se sienta a almorzar o cenar).
Cuidado con los "chantajistas expertos"
"Algunos perros de compañía han aprendido cómo pueden chantajear a sus amos para conseguir que les ofrezcan más menúes completos de donde poder elegir lo que les venga en gana. Los propietarios de razas pequeñas sabrán muy bien que por ejemplo sus chihuahuas, terriers, pequinés, caniches (entre otros) son especialistas en levantar el hocico ante ciertos alimentos, mirando a sus amos con ojos caídos. Es su forma de decir '¿Por qué no me das otra cosa que me guste más'?
Las razas más grandes no son tan ‘pesadas’ a la hora de pedir, pero saben que unos rasguños y ladridos suelen ser suficientes para conseguir un bocado extra”, detalló Lohn.
Actitudes que si bien cuesta enmendar (en mascotas y dueños) pueden revertirse para no seguir mal acostumbrando al animal con alimento extras, y que muchas veces pueden sentarles mal. Una cosa es un par de bocados luego de que la familia ha terminado de comer, y otra muy diferente es alimentar al animal ante el menor gesto de simpatía, o amague de queja.
¿Cómo detectar cuando comienzan a engordar?
"La obesidad incipiente se detectará por una pérdida completa de la silueta. En los casos más notorios se podrá observar directamente una deformación del perfil lateral del cuerpo, debido tanto a la acumulación de grasa en el interior de la cavidad abdominal, como al relajamiento de la musculatura".
¿Cuándo saber si la mascota está en peligro?
"La obesidad es la enfermedad nutricional más común en perros y gatos. Una mascota que tiene sobrepeso de 15% esta en peligro".
¿Qué riesgos de salud se asocian con la obesidad?
"Los problemas respiratorios y circulatorios (hipertensión), la dificultad en el movimiento por daño en las articulaciones (artritis), el aumento de problemas de piel, el incremento en riesgos de anestesia en cirugías, la aparición de diabetes, el aumento a predisposiciones de enfermedades hepáticas, y la escasa respuesta a estímulos sexuales y problemas en el parto, entre otros", detalló Lohn.
¿Qué pasos deben darse para no llegar a ninguno de estos problemas?
"El tratamiento para la obesidad consiste en hacer que la mascota gaste más calorías de las que come. Esto no es tan simple como parece. Por ello es muy importante que los pasos a seguir sean aconsejados y vigilados periódicamente por el médico veterinario. Tenga presente que el plan de reducción de peso debe ser discutido en familia; ya que todos deben colaborar.
El ejercicio puede ser inapropiado para mascotas con baja condición física, por ello, consulte al médico veterinario antes de comenzar un programa de actividad.
Otro consejo importante es mantener a su mascota fuera del lugar donde se preparan o comen los alimentos. Esto ayuda a eliminar el consumo de sobras.
Tampoco lo alimente junto a otras mascotas. Una buena calidad de vida para los animales del hogar tiene que ver con amarlos, pero con responsabilidad, controles periódicos con el veterinario, y concientización de los hábitos perniciosos, que pueden terminar enfermándolos”, concluyó el veterinario.
