Hablar de pilar, de inmediato conecta con el significado de lo sólido, lo que sosteniendo lo fundacional evita que algo caiga o se destruya, aquello fuerte que contiene lo que se funda con el propósito de ser mantenido a través de los tiempos.
Si pensamos en la celebración vendimial desde esta visión, advertimos de inmediato que la misma es un hecho cultural de gran importancia para Mendoza, no el único, pero sí sumamente trascendente por sus intereses, su dimensión creativa, su alcance territorial y su contenido temático.
Habrá muchas apreciaciones al respecto, pero no caben dudas de que la Fiesta Nacional de la Vendimia, en vías de ser declarada Patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco, es una fuerte institución cultural de gran importancia para nuestra tierra, como lo es el sostenimiento de nuestra identidad, ésa que a lo largo de la historia nos hace saber quiénes somos y nos muestra diversos a los demás.
Reconocer a la celebración de la cosecha como un hecho destacado renueva el valor de saber quiénes somos y desde dónde fundamentamos nuestra verdad.
Por lo antes expuesto y con todo respeto, llamo a quienes no aprecian esta realidad a la reflexión procurando cuidar lo construido y evitando destruir lo que hemos sabido sostener con orgullo en el tiempo!