La ONG Bandera Azul Ecológica de Costa Rica otorga un galardón o distintivo anualmente, que premia el esfuerzo y el trabajo voluntario en la búsqueda de la conservación y el desarrollo, en concordancia con la protección de los recursos naturales, la implementación de acciones para enfrentar el cambio climático, la búsqueda de mejores condiciones higiénico sanitarias y la mejoría de la salud pública de los habitantes de esa nación.
La Embajada argentina en el país centroamericano, a mi cargo, aplicó a principios del año pasado para participar del programa y demostrar que Argentina está comprometida con el cuidado del medio ambiente.
Fue una alegría enorme haber cumplido con los requisitos que exigen para ser galardonados con este premio.
Los problemas medioambientales son muy graves, y es bueno saber que estamos aportando aunque sea un granito de arena para revertirlos.
No solo es importante por lo que implica entrar en la misma sintonía ecológica del país, sino que incluye un trabajo en equipo dentro de la embajada y con las distintas personas de la comunidad argentina que se van acercando para hacer residencias ecológicamente sustentables presentadas por la institución.
El Programa Bandera Azul Ecológica nació como respuesta al fortalecimiento de la salud pública y de la actividad turística. Actualmente, cuenta con diez categorías y es un programa administrado por varias instituciones del sector público y organizaciones de la empresa privada.
Patricia Giménez (*)
Embajadora argentina en Costa Rica
(*) Mendocina de origen.