La capacidad de adaptación al espacio arquitectónico les permite -a través de diversas configuraciones o materialidades- satisfacer múltiples usos y funciones e integrarse en la arquitectura. Pero es interesante plantearnos la siguiente pregunta ¿es este tipo de mobiliario el que se adapta a los espacios residuales de nuestras viviendas o más bien puede convertirse en el protagonista y generador de los espacios que proyectamos?.
La aparición de los sofás empotrados se remonta al siglo XX, cuando personalidades como Frank Lloyd Wright, John Lautner, Richard Neutra, entre otros, reconocían que era una forma de generar eficiencia en los espacios. Ya sea con estanterías, mesas, escritorios, armarios o asientos, la intención se centra en optimizar los espacios contribuyendo a generar armonía. Al momento de proyectar el mobiliario, la necesidad de que los elementos guarden proporción con el espacio y también entre sí forma parte del balance, el ritmo y la unidad que hacen al diseño de los mismos.
A continuación, presentamos 10 ejemplos de aplicación de sofás empotrados en casas latinoamericanas, que se integran en los espacios utilizando diversos materiales y disposiciones de armado.
Fuente: Plataforma Arquitectura