Además, diversas fuentes coinciden en señalar que las viviendas son responsables de alrededor del 40% de la demanda de energía.
Frente a estos datos, cada uno de nosotros puede tomar la iniciativa aportando un granito de arena para lograr que el espacio en que residimos demande la menor cantidad de energía posible. En definitiva, reducir el impacto de las emisiones de carbono.
El aislamiento es un primer paso esencial -nuestras casas tienen que comportarse como un termo, deben mantener la temperatura interior en el nivel de confort que necesitamos- pero no es el único. Requiere de la combinación de una batería de soluciones para lograr la eficiencia y confort deseados.
AGBC (Argentina Green Building Council) comparte algunos ejemplos de soluciones que, con mayor o menor intervención de obra y presupuesto, se pueden implementar en viviendas nuevas o reformas para que éstas sean más sustentables.
1. Aislación integral paredes y techos
Siempre que sea posible, la aislación térmica se debe ubicar en la cara externa de un muro. Según los especialistas, así se consigue la mayor efectividad ya que se obtiene mayor inercia térmica y se evita la condensación de humedad en la pared.
Una de las posibilidades que ofrece la biblioteca de soluciones de Isover (disponible en su página web) es construir una fachada ventilada. Consiste en la colocación de una perfilería especial sobre la pared en la cara exterior dejando una cámara de aire para que se produzca la ventilación natural por el efecto chimenea. dentro, se coloca lana de vidrio como aislante térmico.
Otra opción es intervenir la fachada desde la cara interna. En ese caso, se agrega el aislante sobre la pared existente y luego, como terminación, placas de yeso. La pared queda lista para pintar o empapelar.
Aprovechar las reformas para incorporar aislación térmica en los techos planos o con pendiente también es recomendable. Por ejemplo, realizando un refuerzo de aislante en la cara interna de un techo de teja o chapa, más una terminación con placa de yeso. Del mismo modo se procede para mejorar la aislación térmica de un techo de losa.
2. Ventanas eficientes de aluminio y PVC
“El objetivo global para estos años es reducir el consumo de energía no renovable en los hogares, descarbonizar y bajar la demanda de calefacción y refrigeración”, considera Victoria Wasserman, Sales Manager Hydro Extrusions.
La arq. Adriana López, jefa de grandes proyectos de Tecnoperfiles, coincide en que “lograr la correcta aislación termoacústica en el hogar es fundamental para obtener una mayor eficiencia energética”. Y estima que aproximadamente “el 30% de las pérdidas y ganancias de calor se originan a través de las ventanas, generando un consumo excesivo de calefacción o refrigeración cuando los materiales no son eficientes”.
Las aberturas de PVC se destacan por el grado de estanqueidad, hermeticidad con la consecuente aislación térmica y acústica; resistencia y mínimo mantenimiento, optimizando la energía consumida en la vivienda. Los perfiles de PVC garantizan una baja conductividad térmica, su diseño multicámara, el sistema de cierre perimetral y el uso de doble vidriado hermético, pueden lograr en su conjunto una disminución de más del 50% de las pérdidas de energía producidas a través de las aberturas, logrando reducir el consumo de energías no renovables para climatizar (y calefaccionar) los ambientes del hogar.
3. Vidrios especiales
El doble vidrio aislante (DVH) asegura el aislamiento de los espacios interiores como pieza fundamental dentro de un sistema de carpintería eficiente. “Las aberturas son el punto a cuidar en toda envolvente arquitectónica, sobre todo en proyectos donde la participación de las superficies vidriadas es importante”, explica el arquitecto César Aquilano, jefe de Desarrollo de Mercado de VASA.
“El vidrio exterior del DVH debe ser de control solar en aquellas ventanas que dan al Este y al Oeste, por tratarse de los ángulos de incidencia solar más complicados”, aclara Aquilano.
4. Climatización integral
En una escala residencial unifamiliar es posible diseñar una integración de varias soluciones -climatización, paneles solares, geotermia- para profundizar la eficiencia energética.
La implementación de geotermia con pisos radiantes y enfriantes, sumados al sistema VRF para aprovechar la temperatura del suelo por medio de tubos de líquido refrigerante, reducen al máximo el consumo de energía eléctrica, que puede abastecerse con paneles solares, incluyendo la iluminación LED.
5. Ahorro de agua
Las soluciones simples para cuidar el agua con mínima inversión incluyen los aireadores para lavatorios y duchas y los sistemas de doble descarga para depósitos de inodoro.
El fluxer regulable para canilla es una solución simple para cuidar el agua, que se puede colocar en la mayoría de los modelos de grifería del mercado. El caudal se regula utilizando un pequeño destornillador, abriendo o cerrando ligeramente el paso del agua.
Para la pileta del lavadero o de la cocina, donde gran parte del tiempo el agua corre libre e innecesariamente, es indicado el fluxer perilla. Con un simple toque sobre la perilla, el fluxer abre y cierra el paso del agua.
Las griferías con restrictor de caudal utilizan una boquilla de simple colocación que permite un ahorro de agua de 8 litros por minuto. La única restricción de uso es en instalaciones con calefón o caldera mural.
En el baño también se puede economizar agua reemplazando el botón de descarga simple de depósitos o mochilas por uno dual. Las válvulas de descarga simple con flapper regulable permiten ahorrar hasta un 30% de agua. Los kits son aplicables a mochilas de gran volumen para evitar descarga de agua innecesaria. Por ejemplo, un modelo de descarga dual para mochilas de accionamiento superior permite ahorros de hasta un 40% de agua.
