Además, son sustentables ya que no producen emisiones directas de CO2, al aprovecharse del aire que nos rodea para generar calor; son sistemas fiables y nos permiten un ahorro de hasta un 80% de energía.
Para conseguir la climatización adecuada con este tipo de dispositivos tenemos que tener en cuenta diferentes factores, como el lugar en el que vivimos, la temperatura exterior y la dirección de la salida del aire. Todo ello con el objetivo de controlar los gastos y la eficiencia energética en casa y así poder evitar un consumo eléctrico mayor de lo que necesitamos.
Y es que si no tenemos esto en cuenta, nuestra factura puede llegar a ser un 7% más cara en invierno. Por eso queremos darte unos cuantos consejos útiles para hacer un uso correcto de tu aire acondicionado en invierno:
- 1. Control de la temperatura: durante los meses de invierno es recomendable que tengamos una temperatura media de 20 y 22 grados durante el día. La idea es que la temperatura en la casa esté lo más equiparada a la exterior. En lo que respecta a la temperatura del aire acondicionado por la noche se recomienda que ronde entre los 15 y 17 grados. Por lo que es mejor que calientes la habitación unas horas antes de irte a dormir, para que de este modo cuentes con un buen confort.
- 2. Mantener sensación térmica: ¿cómo? la mejor forma de conseguir esto es que aprovechemos las horas de luz. Subí las persianas o cortinas al mediodía. Además, si contás con ventanas orientadas hacia el sur y oeste podés aprovechar la entrada de la luz del sol para calentar la vivienda. Por la noche, no te olvidés de cerrarlas para reforzar el aislamiento.
- 3. Ventilar la casa: abrir las ventanas de la casa durante 10 minutos al día te permite renovar el aire sin dejar que se enfríen las paredes y suelo. Si es posible hacelo en las horas de mayor insolación, es decir, al mediodía.
- 4. Utilizar la función sleep: algunos de estos dispositivos traen incorporados la función sleep o reposo. Durante las horas de sueño es recomendable desactivar el sistema de climatización, pero si cuenta con dicha función podés activarla y el propio sistema regulará la temperatura.
- 5. Colocar el deflector o lama en dirección al suelo: de esta manera conseguiremos que el aire caliente no permanezca en la parte superior de la habitación y además evitaremos la típica sensación de pies fríos. Lo que técnicamente se denomina “estratificación del aire”.
- 6. Tener un termostato: contar con un termostato nos permite programar la temperatura de la casa durante todo el día. Si por ejemplo, te pasás todo el día fuera de casa y tenés previsto llegar a las 19, te recomendamos que programes el termostato para que a las 18 empiece a funcionar y así tener un buen confort en casa cuando llegues.
Fuente: elaireacondicionado.com