En sus tres décadas de trabajo, Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal siempre priorizaron el “enriquecimiento de la vida humana”, beneficiando al individuo y apoyando la evolución de la ciudad.
Tom Pritzker, presidente de la Fundación Hyatt, anunció que Lacaton y Vassal fueron seleccionados como los 49° y 50° galardonados del Premio Pritzker de Arquitectura, por su trabajo arquitectónico que ha producido contribuciones consistentes y significativas a la humanidad y al entorno construido. Además, Lacaton se convirtió en la primera arquitecta francesa en ganar el Premio Pritzker.
Elogiado por su enfoque, que renueva las esperanzas de mejorar la vida de muchos y reexamina la propia definición de la profesión, el estudio francés genera intervenciones que “responden a las emergencias climáticas y ecológicas de nuestro tiempo, así como a las urgencias sociales, particularmente en el ámbito de la vivienda urbana”. Al repensar la noción de sostenibilidad, el dúo cree firmemente en el principio de “nunca demoler”, aprovechando la oportunidad para actualizar y transformar, permitiendo que se mantengan las propiedades duraderas de un edificio.
Anne Lacaton (1955, Saint-Pardoux, Francia) y Jean-Philippe Vassal (1954, Casablanca, Marruecos) se conocieron a finales de la década de 1970 en la École Nationale Supérieure d’Architecture et de Paysage de Bordeaux, y construyeron su primer proyecto conjunto en Niamey, República de Níger: una choza de paja temporal, construida con ramas de arbustos de origen local que cedieron al viento dos años después de su finalización. En ese momento, se comprometieron a “nunca demoler lo que se pudiera redimir […] extendiendo por la adición, respetando el lujo de la sencillez y proponiendo nuevas posibilidades”. En 1987, establecieron Lacaton & Vassal en París, centrándose en espacios generosos y con libertad de uso, a través de materiales económicos y ecológicos. Hasta ahora, han completado más de 30 proyectos en Europa y África Occidental, que van desde instituciones culturales y académicas privadas hasta espacios públicos, viviendas sociales y desarrollos urbanos.
Siempre dentro de los mismos conceptos de maximizar el espacio utilizable, en su más reciente transformación del Palais de Tokyo (París, Francia 2012) aumentaron el museo en 20.000 m2, para adaptarse a las necesidades cambiantes. Por otro lado, para el Atelier de Prefabricación no. 2 (AP2), una instalación de construcción naval de posguerra, el dúo eligió erigir un segundo edificio, idéntico en forma y tamaño al primero, en lugar de llenar el vacío existente. Trabajando con instituciones académicas, los arquitectos pudieron casi duplicar las áreas requeridas por la École Nationale Supérieure d’Architecture de Nantes en 2009 (Nantes, Francia), creando espacios que son deliberadamente no prescritos y adaptables.