El famoso “home office” empezó hace algunos años con los trabajos más flexibles o part-time. Algo que se instaló fuerte al comienzo de la pandemia. Algo que llegó para quedarse, en ciertos casos algunas horas al día, en otros, algunos días de la semana. Contar con un espacio acondicionado para trabajar desde casa es necesario. Y la última tendencia a nivel global responde a la creatividad de la personas de armarse un lugar propio, aún cuando los metros cuadrados son un desafío. Así nació el cloffice, que consiste en crear un lugar de escritorio dentro de un armario o “closet”, que junto a “office”, dan origen a la palabra.
El cloffice tiene una gran ventaja. Nos permite esconder nuestro trabajo de nuestra vida diaria. Una manera de cortar con extensas jornadas es tener la posibilidad de cerrar y desconectarnos del lugar que usamos para desempeñarnos profesionalmente.
Te dejamos algunos tips a tener en cuenta para generar con éxito este rincón y nos presenta algunas de sus soluciones aliadas a esta tendencia.
- La iluminación es fundamental para que la jornada sea agradable y rendidora. La luz puede definir nuestro estado de ánimo y por ende, nuestro rendimiento. Por eso, dentro de esta “caja” no es un recurso menor. Si la luz natural no es suficiente, la iluminación de lámparas, tiras, o apliques LED regulables nos permite acompañar o modificar esta situación, generando calidez o brillantez, según se requiera.
- Otro punto, no menos importante, son puertos cargadores USB. Deben estar accesibles, evitando el exceso de cables, dado que el espacio es reducido, pero cómodo y eficiente.
- “Más vida por metro cuadrado” es una de las premisas que hacen popular este comportamiento. Todos buscamos sacarle el mayor provecho y confort a cada uno de nuestros metros. Diseñar un espacio para trabajar en casa, dentro de un armario, sin lugar a dudas es una propuesta interesante. Y si encima logramos, por ejemplo, que las puertas que cierran el espacio al abrirse queden escondidas dentro del mueble, mejor aún.
Asesoró: Häfele