La vuelta a la rutina, a esa nueva rutina que nos dejó el 2020-2021, ya está entre nosotros. El inicio de clases trae desafíos no solo para los más chicos, sino también para los adultos e incluso para nuestro hogar.
Así como el trabajo en formato híbrido pareciera ser el que primará post 2020, los espacios destinados al estudio también serán parte de la rutina de los pequeños. Consecuentemente, para favorecer su aprendizaje y ayudarlos a hacer de este proceso en casa un momento inspirador y productivo, será preciso re pensar el lugar destinado para estudiar.
Kids Office es la nueva forma de nombrar este lugar que será primordial para ayudarlos a concentrarse y facilitar sus tareas.
Crearlo es fácil, pero requiere de una cuota de planificación y creatividad para hacer del lugar un rincón realmente eficiente e inspirador. Hoy te acercamos una serie de recomendaciones para hacerlo:
Espacios claramente definidos
Delimitar el lugar destinado a las tareas escolares facilita la concentración y los resultados. Involucrarlos en el proceso puede incluso hacerlos sentir más seguros y a gusto al momento de estudiar.
La pintura aquí es el recurso más simple y fácil de utilizar para alcanzar el objetivo. Ya sea a partir de figuras geométricas o bien tonos de diferentes intensidades a los del resto del ambiente, pueden generar esos límites que necesitamos. En cualquier caso, es conveniente tener en cuenta los revestimientos y colores que ya existen en el ambiente, para que la nueva zona no interfiera visualmente, sino que sea un aporte al espacio.
Pocos metros, grandes ideas
Estantes, estantes y más estantes flotantes, que puedan incluso convertirse en escritorios. Nos aportan liviandad visual y nos permiten combinar elementos de estudio con algunos de intereses personales, de forma tal que el niño se sienta feliz y motivado en el entorno.
Aquí el rol del color puede ser crucial, desde un monocromo (pintar estantes y pared del mismo tono, para integrar completamente los elementos), hasta una división con líneas horizontales que acentúen el protagonismo de los estantes, incorporándolos al ambiente como parte del estilo decorativo, pero sumando sensaciones positivas en términos de concentración y calma para realizar tareas que así lo requieran.
Luz, luz y más luz
La necesitamos. Está comprobado por numerosos estudios que la iluminación interfiere directamente en el resultado tanto del estudio como del trabajo. Por ello es fundamental seleccionar colores que aporten a este cometido. ¿Qué significa? Seleccionar una paleta que agregue luz al espacio.
Con tan solo color, ingenio y planificación se puede transformar un espacio en un Kids Office ideal para facilitar el aprendizaje de los más chicos.
Asesoró: Alba