Existen dispositivos básicos para cuidar nuestra casa, según las posibilidades económicas de cada uno: sistemas de alarmas, servicio de monitoreo a distancia, rejas, cerraduras de seguridad y puertas blindadas, entre otros.
Junto con la planificación de las vacaciones, no se puede obviar que se deberán tomar ciertas precauciones antes de dejar la casa sola, aunque sea por unos pocos días, para evitar un disgusto al regreso. El primer paso es examinar su vivienda para definir cuáles son puntos débiles; analizar las costumbres de su familia y conocer los dispositivos de seguridad existentes para decidir cuál es el más adecuado para su casa.
Se denomina “barrera” a cualquier procedimiento, medida y/o dispositivo de seguridad en general, susceptible de ser aplicados para la seguridad en los domicilios. Entre ellos es posible nombrar:
En los accesos
- Puertas al exterior de madera maciza
- Puertas blindadas (revestidas de placas de acero)
- Marcos metálicos con anclajes resistentes
- Ventanas con hojas firmes y pasadores/trabas resistentes
- Visores de gran ángulo
- Porteros eléctricos, videos porteros, cámaras exteriores, etc.
- Buena iluminación orientada siempre desde la pared/puerta hacia el exterior
- Portones de acceso motorizados y accionados a control remoto
- Uso en puertas y/o portones de cerraduras de doble o triple paleta
- Instalación de dos cerraduras por puerta, la adicional a una distancia media entre la cerradura original y el piso.
En el perímetro
- Paredes o cercos de malla metálica altos y bien anclados al piso
- Luces (reflectores) accionados en forma automática (fotosensores) y manual.
Rejas y cerraduras
Antes de adquirir una cerradura de seguridad se debe tener en cuenta si la puerta es de buena calidad, ya que de lo contrario carece de sentido. Las puertas se pueden reforzar colocando trabas, pasadores, bisagras de seguridad o algún cerrojo que acompañe la cerradura.
Los pasadores, cerrojos y cadenas son muy sencillos de instalar y le permiten saber a quien le está abriendo la puerta de su casa, así como las mirillas, que deben tener un área de 180º de visión. Existen también puertas blindadas en el mercado, así como la posibilidad de blindar la existente (siempre que sea de muy buena madera).
Las ventanas con vidrios y demás aberturas de la casa se deben proteger con rejas. Si cuentan con postigos de madera o de hierro, se pueden reforzar con pasadores, trabas de metal o barrales. Las rejas más seguras son las de hierro macizo, cuadradas, y en el caso de las verjas, las terminadas en punta de lanza. Prefiera rejas altas y sin elementos horizontales, a fin de impedir que sirvan para escalarlas.
En la parte superior de paredes de ladrillo, concreto, metal o madera se puede utilizar protección dentada, elementos metálicos que terminan en puntas y se usan para evitar el escalamiento de muros.
Alarmas
Es indispensable partir de la base de que un buen sistema de alarma contra intrusión, en un domicilio u oficinas, es aquel diseñado para proteger la propiedad desde sus aberturas (puertas, portones, ventanas, accesos, etc) hacia afuera. Para ello pensemos en un cerco imaginario que rodea la propiedad justo sobre sus límites externos, y que da una señal de alarma en el preciso instante en que un intruso intenta ingresar.
El equipamiento a comprar debe elegirse con un criterio práctico, eligiendo lo que cumple con nuestras necesidades y acorde con el bolsillo. El mercado ofrece una amplia variedad de sistemas y precios, así como también servicios adicionales y optativos según las necesidades de protección de cada casa.
Si tiene pensado contratar el servicio de monitoreo de alarma, la empresa de seguridad que elija lo podrá asesorar para definir lo más conveniente. Antes de firmar la compra de un sistema de alarmas, lea detenidamente el contrato para evitar sorpresas posteriores y pida asesoramiento sobre los servicios adicionales que se ofrecen con el equipo.
Entre otras cosas, cuando se instala un sistema de alarma en una casa, hay ciertos hábitos cotidianos que deben cambiar. Por ejemplo, ya no se puede abrir la puerta e ingresar despreocupadamente, ya que antes hay que desconectarla o se producirá un disparo innecesario. Si tiene mascotas, no es recomendable instalar detectores con sensores de movimiento, ya que los puede activar el animal.
Los sistemas tienen tres componentes básicos: la alarma propiamente dicha, sensores que detectan la intromisión y una central que hace que la alarma se active una vez detectada la misma. Se pueden disparar por distintos motivos: incendio, intrusión, ante un intento de corte de algún cable o si se intenta violar el perímetro protegido, por falta de electricidad o de batería. También cuentan con un botón “de pánico”, para utilizar en caso de emergencia desde un teclado. Cuantos menos lugares de ingreso tenga una casa, más económico resulta el servicio ya que no se precisan tantos sensores. Un punto a considerar: los detectores de movimiento deben colocarse lejos de estufas o aires acondicionados, ya que ante cambios de temperatura se puede disparar la alarma.
Existen también las alarmas comunitarias o vecinales, un sistema solidario en el que se combina la participación activa del vecino y el accionar de la policía, que se utiliza básicamente en barrios de casas bajas. Utilizan varios dispositivos, como luces en la entrada de las viviendas o en los tanques de agua, un sistema combinado de luces y sirenas, silbatos e incluso, iluminación inteligente.
Seguros del hogar
Otra alternativa es contratar un seguro para proteger los bienes de robo e incendio, para lo cual lo primero es asegurarse de que la empresa sea confiable y reconocida.
Al verificar los requisitos que establecen las compañías aseguradoras, es posible comprobar el grado de protección que tiene su vivienda. Aunque puede variar según la compañía, entre otras cosas se exige que la casa posea cerraduras de doble paleta en todas las puertas exteriores, incluidos patios a la calle y las ventanas y que las claraboyas estén protegidas con rejas. Si existen terrenos baldíos linderos, no deben tener libre acceso a la vivienda. Si la casa cuenta con un sistema de alarma, esto puede compensar otras medidas mínimas de seguridad como las rejas, en caso de no poseerlas. Muchas de estas empresas ofrecen cobertura por daños a electrodomésticos o a la propiedad, la reposición de la suma asegurada por siniestro en forma automática y sin costo, asistencia legal y asistencia domiciliaria de urgencias (plomero, electricista, cerrajero, cristalero).
Por último, recuerde que toda medida de seguridad requiere siempre de nuestra parte el modificar hábitos y adoptar conductas que son indispensables para aplicar cualquier forma de prevención.
Algunas recomendaciones
Para proteger las viviendas, se aconseja tomar precauciones adicionales como:
- Asegúrese de que cada puerta externa tenga un cerrojo de seguridad, ya que no es suficiente sólo con el convencional.
- Si su presupuesto se lo permite, coloque alarmas o sistemas de seguridad computarizados. Mantenga su propiedad bien iluminada por las noches.
- Procure reforzar las aberturas con rejas, verjas y/o leoneras en jardines, patios internos y fondos.
- Si su ausencia será prolongada, intente dar la apariencia de que hay gente en la casa. Puede adquirir luces cuyo encendido y apagado se puede programar automáticamente todos los días a horas determinadas.
- Proteja su vivienda con sistemas de seguridad como alarmas, mirillas de 180 grados y porteros visores, probando periódicamente su funcionamiento.
- Si compra una casa o departamento nuevo, cambie la combinación de las llaves. Proceda de igual manera si las pierde, no las encuentra, o se las roban.