Las flores son las reinas de los jardines, ya sean en suelo, en macetas, canteros, o en simples balcones y ventanas. Un jardín de bajo mantenimiento es una tarea posible, y te permitirá tener un lugar de relax sin tener que trabajar mucho para conservarlo. Lo más adecuado es plantar arbustos florales. Éstos pueden tener características muy disímiles y formar un jardín de gran diversidad y bajo mantenimiento.
Algunos arbustos crecen muy poco y otros pueden alcanzar gran altura, desarrollar ramas desde su base; tener flores de diversos colores, frutos, brindar aromas exquisitos y florecer en diferentes épocas del año. Los arbustos pueden vivir en los sitios más variados, pero debes tener en cuenta las características propias de tu jardín antes de elegir las especies. Un jardín de bajo mantenimiento se crea con los arbustos apropiados al clima en el que vivís y también según las condiciones de sol y sombra. Por este motivo, si querés que tu jardín prospere sin ningún tipo de problemas, tenés que buscar los arbustos ideales.
Un arbusto sembrado en las condiciones óptimas para su desarrollo no necesitará más que un poco de riego de vez en cuando y una poda anual. Si tu jardín tiene mucho sol durante la mayor parte del día, podés elegir arbustos como el membrillo de jardín, el calicanto, la margarita, el espino blanco, el jazmín, la retama, la magnolia, el ciruelo rojo o la lavanda. Si tu jardín tiene media sombra, opta por el jazmín del Paraguay, el plumerillo rojizo, la camelia, la rosa de la China, la hortensia, la azalea o el jazmín amarillo.
También es posible combinar las lantas de extensa floración con aromáticas, para maximizar el efecto de impacto perceptivo en nuestro jardín. Elegí trepadoras como la glicina, la flor de cera, los jazmines y la madreselva. En jardines extensos, podemos seleccionar árboles perfumadores como la acacia, los cerezos, manzanos y otros frutales; o también coníferas aromáticas como el ciprés y el tilo.
Otras variedades aromáticas bien coloridas y fáciles de cultivar, que podemos entremezclar con las de larga floración para obtener un jardín más alegre por más tiempo, son el cebollino, la manzanilla, la melisa, las violetas, las fresias, los narcisos, la salvia, las azucenas, los lirios, y otras con usos culinarias como orégano, perejil, albahaca y menta.