El corazón de la casa. Donde la familia se reúne. Allí, en ese espacio en el que sucede mucho. La cocina exige un pensamiento creativo y estratégico para hacer una oportunidad de cada uno de sus metros cuadrados, más aún cuando el ambiente es reducido.
- Optimizar cada centímetro del espacio disponible y hacerlo eficiente.
- Lograr conectividad con un acceso fácil.
- Apostar a un orden simple, que no requiera de un “orden permanente”.
En primer lugar: ¿cómo ganamos metros y los hacemos eficientes?. El punto de partida al momento de diseñar la cocina es tener en cuenta el triángulo de trabajo. ¿Qué es eso? Imaginar esta figura geométrica asignando a cada vértice una zona: almacenamiento, preparación y cocción de alimentos, conectando de este modo las tres funciones más importantes de la cocina en términos de uso.
Una vez que lo logramos, debemos seleccionar estratégicamente las herramientas que optimicen los metros cuadrados según las necesidades. Esas soluciones se anclan en herrajes y sistemas inteligentes de diseño. Los más funcionales y requeridos son:
- Columna extraíble, que nos permite guardar desde especias hasta conservas o incluso botellas y utensilios.
- Sistemas giratorios para rincones, los aliados del bajo alacena y quienes evitan tener perder de vista los elementos que allí se guardan, dado que traen las cosas hacia uno y no al revés. Aquí las opciones pueden ser: calesita cromada, antideslizantes o rinconeros extraíbles.
- Puertas elevables con cierre soft. Los sistemas de puertas de alacena sobre mesada elevables son ideales para quienes prefieren sumar aliados para el guardado sin que quede todo a la vista, pero con liviandad visual.
Otro “must” en las cocinas que suman confort al nuevo habitar está vinculado a la conectividad. Sumar puertos USB nos permitirá que todos los integrantes de la familia puedan acceder de un modo rápido a la carga de sus dispositivos, sea cual sea el uso que se requiera.
Por último, el orden. Un orden simple, distinguido por aquellos elementos que faciliten la tarea. Queremos que todo este ordenado, pero al mismo tiempo deseamos que este orden sea simple y que no requiera de un trabajo permanente. Por ello, toda decisión de diseño que colabore con la generación de un todo a mano, a simple vista y en su lugar sumará eficiencia al espacio. Los cajones son los protagonistas de este punto. Si bien uno tiende a creer que las puertas son más funcionales, está comprobado que los cajones, si son pensados y definidos de un modo funcional, aportan mucho más orden que las puertas.
Asesoró: Häfele