Maipú y Huracán, viejos conocidos y serios protagonistas del Federal A, volvían a verse las caras con cuatro días de diferencia por la eliminatoria de la Copa Argentina. El sábado, en el General San Martín de Las Heras, el Globo se había quedado con el primer chico por 1-0 y gracias al gol de Juan Manuel Barrera.
La obligación, entonces, era del Cruzado. En su cancha, con su gente y la convicción de que en Las Heras había merecido al menos el empate, el equipo de Carlos Sperdutti puso toda la carne en el asador. Adentro Bruno Nasta y el Polaco Rodríguez por Chimi Navarro y Mario Vallejo. ¿Huracán? Los mismos 11 que jugaron en el debut de Martín Astudillo.
Las cartas estaban sobre la mesa y sólo era cuestión de jugarlas. Aunque poco claro para manejar la pelota, Maipú comenzó con la efervescencia que exigía la situación. Juego directo por las bandas para los tanques Nasta y Persia. Lejos de meterse atrás, el Globito intentó defenderse lejos de Cosentino. Y se armó el partido. Fue un intercambio de ataque por ataque donde la pelota parada fue la protagonista. Luchado, fraccionado y disputado en todos los sectores, el duelo se hizo intenso. Claro que al igual que en Las Heras se abrió a través de una pelota parada: córner de Daher justo donde estaba Nasta para meter un frentazo bajo, al palo izquierdo que Cosentino no pudo rechazar. El primer tiempo no ofreció mucho más. Tranquilo, el Globo intentó bajarle intensidad al ritmo local y comenzó a jugar lejos de Cosentino. Los últimos minutos de la etapa fueron de relleno, pasaron sin pena ni gloria.
El ST comenzó con Maipú dormido y el Globo bien despierto para golpear con un contragolpe fulminante que encontró mal parado a Maipú. Ceresole tiró la diagonal al espacio vacío, recibió de Tifner y metió un centro de primera para la definición de luxe de Torito Lucero: zurdazo cruzado, a contrapierna de Alasia y a cobrar. Huracán igualaba la serie y Maipú necesitaba dos goles para lograr el pasaje. Sperdutti mandó a la cancha a Neri Espinosa y Chimi Navarro (por Rodríguez y Aguirre) y mutó en un 4-4-2 que no logró tener la profundidad deseada. Huracán aguantó con aplomo y fue letal. Gol de Maxi Herrera de penal y el Torito Lucero, selló el triunfo final con un verdadera joya: 3-1 y pasaporte al cuadro principal de la Copa Argentina.