Arsenal venía de cuatro derrotas al hilo y Huracán de tres empates. Obvio, el ánimo estaba mejor por Parque Patricios. La presión, más encima de los de Grondona, en zona de descenso.
Sin embargo, los visitantes mostraron mayor determinación inicial, esto pese a que no es un equipos con individualidades que puedan hacer la diferencia ni mucho menos. Sorprendía eso de un equipo con apenas ocho puntos y 14 goles en las anteriores 19 fechas del torneo.
Sin dudas, la incapacidad creativa y la falta de solidez colectiva de Huracán en el arranque animaron a Arsenal, aun con debilidades en la definición. El golazo de Brunetta, roscazo de tiro libre en plena Pascua, no resultó revulsivo para el Globo, que se fue silbado en el segundo tiempo.
Sorprendió esa nula reacción de los de Azconzábal. Pareció que el partido se sentenciaba por la ingenua expulsión de Romat, por doble amarilla. Sin embargo, fue ahí, ya con Romero Gamarra y luego con Toranzo en la cancha, que Huracán sacó amor propio, se dio cuenta que debía utilizar las bandas y le puso un poco de precisión a su voluntad ofensiva.
Tras el empate de Briasco, de cabeza, se sentía que el Globo, pese a la desventaja de jugar con diez, podía ganarlo porque el Arse se dedicó a resistir el puntito. No lo definió y pagó con la derrota en un contraataque. Frietzler quedó pagando ante la velocidad de Fragapane y Sánchez Sotelo sentenció.
Por ahora, el Arse zafa del descenso. Necesita una mano de Vélez ante Olimpo para mantenerse fuera de zona roja.
Mientras que en el partido que cerró la jornada, Lanús y San Martín de San Juan igualaron en cero.