Nahir Galarza (19) fue condenada ayer a prisón perpetua por haber asesinado a tiros a su novio Fernando Pastorizzo (20) en diciembre pasado en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú.
Nahir ya cumplía con prisión preventiva desde antes de conocer su sentencia en la Comisaría del Menor y la Mujer de Gualeguaychú, y hasta que la condena quede firme, la defensa de la joven ya adelantó que apelará el fallo, enfocándose en su disconformidad por los agravantes que determinaron el homicidio calificado, continuará alojada en ese lugar por disposición de la Justicia.
Si su condena es ratificada, la joven estudiante de abogacía deberá cumplir con 35 años de prisión, podría salir recién a los 54 años. Hay dos instituciones que pueden albergar a Galarza: La Granja Penal Nº 9 "Colonia El Potrero" de Gualeguaychú, una cárcel experimental y, por ahora, la opción más viable, y la Unidad Penal N°6 Concepción Arenal, ubicada en Paraná, penal exclusivo para mujeres.
La primera opción, "la granja", es un sistema de semilibertad donde no hay celdas, sino dormitorios. Su objetivo lograr la reeducación de los detenidos.
"Lo que se buscaba (en la granja) es que pudieran desarrollar tareas en ese lugar, como el manejo de huertas, la cría de animales y talleres para aspirar a su resocialización", explicó una fuente judicial entrerriana a La Nación.
"El lugar de alojamiento dispuesto para Nahir es consecuencia de que la unidad penal local no tiene lugares. Se están haciendo modificaciones para ampliar el cupo. En Gualeguaychú solo hay un penal de máxima seguridad, el N°8, y es solo para hombres", agregó es fuente.
La granja Penal fue inaugurada hace 10 años como parte de la reforma del sistema penal de Entre Ríos. Cuenta con unas 50 hectáreas, en un entorno que facilita el contacto de los internos con la naturaleza. En sus inicios era solo para internos hombres, pero luego se incluyó a mujeres y se convirtió en la primera cárcel mixta de esa provincia.
Mientras que la segunda opción, la cárcel de mujeres, la única de la provincia, está ubicada en Paraná a 350 kilómetros de la casa de Nahir. Por lo que sus familiares tendrían que viajar mucho para visitarla, situación que coloca a la granja como la primera opción.