Los smartphones ya son parte del día a día para millones de usuarios en todo el mundo. El acceso a Internet móvil es una porción determinante de la funcionalidad para los teléfonos inteligentes, que sin conexión a la red pierden muchas de sus capacidades.
El problema de este ecosistema con el que todos convivimos es la disponibilidad limitada de los megas o gigas de nuestro plan telefónico, los cuales pueden agotarse rápidamente. Dependiendo del contrato, estas restricciones de consumo pueden ser mensuales o diarias y si no prestamos atención a lo que hacen las aplicaciones nos encontraremos con la necesidad de renovar el crédito para seguir navegando.
A veces el uso que hacemos de la red de datos es mínimo en comparación a lo que algunos programas consumen en segundo plano sin que lo sepamos, reduciendo la disponibilidad de megas en el plan de Internet de nuestra línea. Pero por suerte todos los smartphones con Android, iOS y Windows Phone poseen una herramienta para controlar esto. ¿Cómo se accede y cómo funciona?