“¡Olvidate del quirófano! aumentá tus lolas con la aplicación de inyecciones de solución salina y sentite voluptuosa por dos días”. Parece chiste pero lo peor del caso es que no lo es. Existen miles de avisos de este tipo, que suelen pulular holgados de impunidad y sin escrúpulos en cuanto medio de comunicación existe, haciendo promesas a diestra y siniestra.
Sin salud, no hay belleza que exista. Desde esa premisa pensar en el cuerpo como un instrumento para cuidar, más allá de embellecer, es casi una obligación.
De la mano de tanta “chantocracia estética, con y sin bisturí”, la información y consulta a profesionales avezados en el tema resultan sanas, inteligentes y seguras; algo que redundará en un resultado bello a nivel estético.
Desde Buenos Aires la doctora Mónica Milito, médica especialista en cirugía plástica, estética y reparadora, aclara lo que implica para el organismo la aplicación de inyecciones de este tipo y brinda además una guía de todo aquello que se tiene que tener en cuenta, a la hora de la cirugía de prótesis mamarias.
¿Hasta qué punto se puede castigar al cuerpo por no informarte?
Deshojando al monstruo
El enemigo más grande que tiene la salud reside en creer todo aquello que desde la publicidad, el marketing y los medios se pondera como mágico a nivel estético. Eso no existe. El hecho de que una persona quiera estar mejor, o verse más bella, siempre resulta positivo si se deshoja cada promesa en lo que realmente implica. Para eso son los profesionales dedicados a la cirugía estética los encargados de responder las inquietudes de los pacientes ya que, lejos de demonizar las cirugías o procedimientos para mejorar, lo importante es buscar especialistas válidos y avalados por su seriedad.
La doctora Milito responde las inquietudes sobre la aplicación de inyecciones de solución salina.
- ¿Qué opinión le merece este procedimiento?
- Es un gran disparate por varias razones: por ejemplo los profesionales que tienen experiencia en oncología, como los cirujanos plásticos que trabajamos en casos de reparación de cirugías de cáncer de mama, sabemos que lo más importante que se debe evitar en una mama son los procesos inflamatorios crónicos. Cualquier proceso de este tipo en un tejido glandular puede inducir al cáncer. Por supuesto, hay pacientes con predisposición según su historia clínica.
- ¿Qué implica para el organismo la aplicación de esta solución?
- Cuando se hace este procedimiento en una mama para lograr un aumento de tamaño existen muchas contras y un gran impacto para la zona. Primero: hay que hacerlo con anestesia, ya que el dolor de producir ese incremento de golpe en un tejido (en donde se produce una inflamación aguda y de golpe) es muy fuerte; por lo que desde el vamos tiene que someterse a ser anestesiado.
En segundo lugar, el resultado dura lo que puede durar el organismo en discriminar esa solución fisiológica, que son entre 24 a 48 horas. Se suma un post operatorio con una inflamación impresionante y dolorosa: es decir que durante esas 48 horas que la zona está inflamada, la paciente va a sentir un dolor intenso hasta que baje lo hinchado. Además, este tipo de aplicación puede producir daño tisular, es decir, en el tejido, ya que la sustancia entra de golpe y sin control en la mama. Pensemos en la imagen de un tsunami para graficarlo cómo lo vive el organismo haciendo, en cada pequeña célula, el mismo efecto del mismo: una gran ola de líquido que arrasa con todo. Además rompe con una gran cantidad de células, por lo cual también es muy peligroso para la vitalidad de la glándula mamaria. Pensemos que tener esta cualidad el día de mañana es muy importante para la etapa de lactancia, como también para preservar y evitar cualquier situación que pueda originar un cáncer de mama.
- ¿Por qué se permite si tiene tantas contraindicaciones?
- Es complicado de responder. Pero podemos decir que no hay un sistema de justicia que ampare a la gente que vaya a sufrir daños con esta técnica. Eso hace que se continúe. De todas maneras la mejor arma es la información y los buenos profesionales. No creo que nadie quiera pasar por una técnica tan dolorosa, traumática y con tantos efectos dañinos para la glándula mamaria, sólo para estar dos días con muchísimo dolor, mientras dura la inflamación de la misma. Esto se trata de otras de las chantadas que existen en nuestro país. La gente se promociona con técnicas sensacionales que se hacen en un consultorio, arriesgando la salud y vida del paciente. Además de la solución fisiológica, que entra en el cuerpo, se tienen todos los riesgos del mundo en que pueda haber hasta una contaminación de esa solución. Es absurdo arriesgarse a esto y quebrantar la salud.
Lo que debés saber
La doctora Milito enumera, a modo de síntesis, aquellas verdades que te permitirán apelar a verte mejor, con cirugías cuidadas en mano de profesionales idóneos. Además echa por tierra mitos y agrega aquellos consejos que no tenés que pasar por alto, a la hora de operarte:
- Para aumentar el busto se tiene que apelar sí o sí a la colocación de prótesis mamarias.
- Se tiene que buscar un cirujano plástico experimentado para que realice la intervención.
- La cirugía debe llevarse a cabo en un sanatorio calificado que tenga todas las medidas de esterilidad y seguridad posibles.
- Hay que saber que la cirugía de prótesis mamarias implica una de las intervenciones que mayores cuidados de esterilidad necesita, ya que poner un cuerpo extraño dentro del paciente exige un contexto de altísima esterilidad e higiene. Si llegara a entrar un bacteria o germen durante la intervención, existirá una complicación asegurada.
- El paciente tiene que saber qué prótesis se le va a colocar. Preferentemente que sea la persona quien compre la prótesis, con la orden de su cirujano.
- Lo ideal es que el paciente mismo sea quien exija al profesional (una vez terminada la cirugía) que se le entregue la garantía que viene con la compra de las prótesis. Una garantía queda en la historia clínica y la otra se le da al paciente. De esa manera cualquier complicación que tenga el día de mañana con la prótesis, el paciente puede hacer el reclamo.
- La cirugía debe hacerse con anestesia general y, luego de varios días de reposo, realizar controles médicos por un año: primero una vez por mes, luego cada tres meses, luego cada seis, y luego un control al año.
- Haciendo las cosas muy bien está comprobado que la mayoría de los encapsulamientos de mama (es decir las contracturas capsulares) si rechazan la prótesis, en el 98% de los casos es porque una bacteria entró en el momento de la intervención. Está probado y demostrado que este porcentaje de casos es porque se ha dado una infección; ya sea durante la operación o a través del drenaje. Por ello la importancia de la esterilidad en el momento en que se colocan las prótesis es fundamental.
- Hay diferentes variedades de prótesis: unas que son lisas y otras texturadas. Hoy, en general, ponemos texturadas ya que el cuerpo la rechaza menos que a la prótesis lisa.
- No se puede saber si las prótesis se colocorán por debajo o delante del músculo si no se está en plena cirugía. Eso lo decide el profesional a cargo, una vez que está por colocar las prótesis, porque quizá se encuentra con un tipo anatómico de músculo, en el que conviene colocar las prótesis de otra manera a la pensada, o porque no queda bien.