A principios de la década de 1970, Maureen y Tony Wheeler eran dos jóvenes recién casados con ganas de ver el mundo. Como muchas personas de su generación, esta pareja se embarcaría en una travesía que los llevaría por Europa, Asia y Australia siguiendo una ruta popular entre los viajeros hippies de aquel momento.
Un presupuesto tan acotado como ingenioso, sería una de las características que regiría su ruta de viajes. Se dice que sus últimos billetes los gastaron en un vuelo rumbo a Sydney donde aterrizaron con tan sólo 27 centavos en sus bolsillos.
Ni lentos ni perezosos, Maureen y Tony comenzaron a escribir una guía que condensaba consejos y tips para viajeros de bajo presupuesto.
El resultado fue Atravesar Asia con poco dinero, editada de forma artesanal y con una primera tirada de 15.000 copias que se vendieron en sólo una semana.
Ése sería el principio de las célebres guías Lonely Planet, que terminarían por acompañar a miles de viajeros alrededor del mundo y que mantienen su indiscutida vigencia hasta nuestros días.
Austin Bush es el autor detrás de varios libros de esta colección sobre el Sudeste Asiático. Tailandia, Brunnei, Birmania, Laos, Singapur y Malasia son sólo algunos destinos que han contado con sus consejos y su pluma.
Nacido en Estados Unidos y afincado desde hace casi dos décadas en Bangkok, Austin nos recibe en la capital tailandesa para una entrevista exclusiva con Los Andes.
¿Cómo llegaste desde Estados Unidos a Tailandia?
Originalmente conseguí una beca para estudiar tailandés; así fue como llegué por primera vez al país. Cuando volví a Estados Unidos -para mi último año de universidad- pensé que Tailandia era un lugar interesante, así fue que me inscribí en clases de tailandés que ofrecía mi universidad. Estudié el idioma un año más y, luego, apliqué a otra beca para poder volver.
Para esa época, ya hablaba un poco de tailandés, sabía más sobre el país y tenía ganas de quedarme. Así fue que conseguí un trabajo enseñando inglés e hice eso durante tres o cuatro años.
Nunca fue mi intención dedicarme a la enseñanza, por eso más tarde, empecé a hacer trabajos free lance de fotografía y escritura.
El estilo de vida norteamericano y el tailandés no parecieran tener mucho en común ¿Qué has aprendido viviendo acá?
Es muy diferente. En Tailandia si querés conseguir algo en un día, no es posible. Tenés que ser paciente. También la forma en que la gente se comunica es muy distinta, los tailandeses no son directos a la hora de comunicarse.
Para mi trabajo en Lonely Planet -que consiste en conseguir información para la guía- Tailandia, a veces, es un sitio difícil. Incluso preguntas que requieren respuestas de sí o no, no son fáciles de conseguir.
Tienen una forma muy oblicua de comunicarse. Eso puede ser frustrante, especialmente si tu trabajo es conseguir información.
¿Cómo empezaste a trabajar para Lonely Planet?
Como free lance hice un trabajo para un chico de Lonely Planet. Él me sugirió que aplicara para la guía, dado que yo vivía hacía varios años en Tailandia; hablaba el idioma y sabía mucho del país.
Así que le escribí a un editor y fue como aplicar a cualquier otro trabajo; tuve que enviar algunos escritos y parte del proceso, en aquel momento, era ir a un lugar cualquiera y escribir como si estuviera escribiendo para la guía; luego los editores lo veían y supongo que pasé el test. Eso fue en 2007 y desde entonces he estado escribiendo para ellos.
¿Cómo es escribir sabiendo que tus recomendaciones serán leías por miles de personas alrededor del mundo?
Trato de hacer cosas diferentes. Yo estoy muy interesado en la comida y cuando viajo -especialmente en Tailandia- noto que todos comen en sus hoteles u hospedajes como yendo a "restaurantes seguros". Por eso cuando escribo me gusta mostrar diferentes tipos de comida.
Intento cambiar y actualizar la guía constantemente porque si algo está publicado mucho tiempo, entonces se arruina. Trato de inspirar a la gente a que haga actividades independientes, como alquilar una moto o un auto y explorar, en vez de quedarse en un hotel e ir a los lugares a los que va todo el mundo.
Cuando hago guías, me gusta hacer cosas como tours en moto, en bici o caminando y, por supuesto, ir a restaurantes y sitios de ese estilo.
¿Cómo es tu rutina?
Tengo la suerte de vivir en Tailandia y para Lonely Planet yo cubro Bangkok y el norte del país. Así que viajo un par de semanas; junto información y luego vuelvo a Bangkok para escribir. Más tarde vuelvo a viajar un par de semanas más y así.
Normalmente, la gente no vive en el lugar sobre el que escribe, entonces tienen que viajar durante un mes o dos. Como yo escribo de Tailandia puedo ir y venir y eso está muy bien.
Cuando he hecho guías de otros países, como Laos, Myanmar o Malasia, son lugares que están cerca, así que también puedo ir y venir. Aunque normalmente para esos países, hago un viaje largo de un mes e intento ir a la mayor cantidad de sitios posibles.
¿Cómo armás tus itinerarios?
Intento planificarlo un poco en mi mente. En este punto estoy actualizando el trabajo que ya he hecho previamente, así que ya sé cuánto tiempo quedarme en una ciudad o en otra. A veces toma un poco más de tiempo.
Si hay muchos cambios, a veces tengo que agregar nuevos lugares a una guía, así que de eso depende. Pero, en general, en este punto estoy actualizando información por lo que se va haciendo más fácil.
¿Qué es lo que disfrutás más de tu trabajo?
Me gusta ser independiente, puedo tener mi propio itinerario de trabajo y ser mi propio jefe. No tengo que ir a reuniones, ni vestirme de determinada forma. En ese sentido está bueno; soy libre. Antes me gustaba mucho viajar, aunque ahora me estoy cansando un poco.
También es porque voy a los mismos lugares una y otra vez. En el norte del país, he ido al mismo lugar 10 ó 15. Me sigue gustando viajar, pero no he ido a un lugar nuevo en mucho tiempo, necesito ir a lugares nuevos… (risas).
Por otro lado, estar en la ruta por tu cuenta, puede ser un poco solitario a veces, eso no está tan bueno, pero me gusta la libertad de este oficio. Para mí eso es importante: hacer mis propios itinerarios y estar al mando de mi trabajo.
¿Cuánto tiempo te toma escribir una guía aproximadamente?
El trabajo se divide entre investigación y escritura. Es casi mitad y mitad. Un mes de investigación y un mes para escribirla aproximadamente. Quizás un poco más. Como vivo en Bangkok no tengo apuro.
Si viviera aquí y escribiera para la guía de Londres, entonces intentaría hacerlo lo más rápido posible, porque quedarme en un hotel ahí me supondría más dinero, pero acá estoy en casa, así que no tengo prisas y puedo hacerlo a mi ritmo.
P: ¿Lonely Planet les da un presupuesto?
A.B.: Ellos te dan un presupuesto por día, dependiendo del país y la región. Entonces si te quedás en un lugar barato, podés utilizar esa diferencia para otra cosa y si te quedás en uno caro, perdés dinero.
¿Ese dinero es para todo?
Sí, para comida, hoteles, tours, actividades, todo.
¿Qué cosas te pregunta la gente?
Sí, recibo mails todo el tiempo (risas). A mí me interesa mucho la comida y hago muchas cosas relacionadas con eso, así que siempre recibo correos sobre dónde comer, cuál es el mejor restaurante de Tailandia, dónde debo comer determinado plato cuando vaya a Chiang Mai, cosas por ese estilo.
Por eso suelo derivarlos a la guía, ya que si hay algo bueno, lo pongo allí. No lo esconderé. Quizás hay una o dos cosas en Bangkok que me dejo para mí; pero porque son lugares difíciles de hallar y no se habla inglés, así que es muy difícil para los viajeros encontrarlo de todas formas.
Pero -si hay un buen restaurante- lo pondré en la guía; quiero que la gente coma comida local rica.
Así que sí; hay veces que recibo correos de personas que quieren que les organice el viaje. O que me piden recomendaciones de restaurantes y lo que les digo, básicamente, es que compren la guía. No escondo nada, está todo ahí.
Cada año Tailandia se vuelve un destino más turístico ¿Qué lugares que permanecen vírgenes vale la pena visitar?
Yo usualmente cubro el norte de Tailandia y hay algunos sitios allí que han estado en la guía durante 20 o 30 años e igualmente no hay turistas. Hay una provincia que se llama Nahn que es verdaderamente muy bonita. Tiene una cultura atrayente, templos interesantes, lindos parques nacionales, pero muy, muy poca gente va; hay algo de turismo local pero no internacional.
Al Noreste de Tailandia nadie va. No es para todo el mundo. Pero si querés ver el estilo de vida tailandés, pueblos pequeños, algunos templos singulares, es lo indicado. Yo no cubro las islas y las playas; esas zonas sé que han cambiado mucho y se han vuelto más turísticas pero, en el norte de Tailandia, todavía quedan muchos sitios vírgenes. Aunque tenés que ser un poco aventurero, alquilar una moto o un auto.
Cuando no viajás por trabajo ¿qué tipo de viajero sos?
Cuando viajo por mi cuenta, hago mucha investigación previa y es que estoy interesado en comida, así que quiero ir a restaurantes atractivos. En mi caso, no me preocupan tanto los hoteles pero hago mucha investigación sobre restaurantes y comida.
He estado yendo a Portugal los últimos años e hice un poco de investigación previa. Conocí las francesinhas que es un sándwich típico de Oporto, por ejemplo.