En el contexto de crisis económica que atraviesa el país, uno en el que el precio de los combustibles ha aumentado incesantemente desde los últimos meses del año pasado -y con una nueva suba a partir de marzo- los automovilistas buscan la forma de ahorrar en gas y nafta para aminorar el golpe al bolsillo.
En esa línea, uno de los trucos más sencillos y difundidos entre los conductores es el que podría causar más daño en el motor de los vehículos. Y es que, en un intento por gastar menos combustible, se podría acortar la vida útil de múltiples componentes del automóvil.
Tal vez más de uno ha escuchado sobre el “tip” para ahorrar en combustible al conducir con marchas largas en bajas velocidades. Y, si bien en una primera instancia este dato cumple con lo que promete -ya que a menor velocidad, menor será el esfuerzo del motor para mantener el ritmo y, consecuentemente, gastará menos combustible- el conductor no es consciente de que, a la larga, podría estar ahorrando dinero para una visita al taller mecánico.
En rigor, lo que sucede es que al conducir de esta manera es que las revoluciones del motor también disminuyen, lo que puede generar problemas adicionales en los componentes mecánicos del automóvil a velocidades más altas y un mayor consumo de carburante.
De acuerdo con el medio especializado en automóviles, AutoBild, circular de esta forma implicaría causar obstrucciones en el filtro de partículas, sondas, caudalímetros o aforadores por la acumulación de carbón y otros residuos “que no tienen el suficiente flujo de gases para ser expulsados correctamente”.
Además, utilizar este truco de forma constante también provocará que vibraciones en el vehículo, lo que culminará en que piezas como el burro de arranque, los pistones, el embrague y el carburador se dañen con más rapidez.
Por estos motivos, se recomienda regular el cambio de marchas de forma equilibrada y en relación a algunos parámetros generales. Al respecto, la siguiente lista aconseja a qué velocidades es aconsejable cambiar la marcha, pero se debe tener en cuenta que las indicaciones pueden variar según la potencia y aceleración de cada rodado:
- A partir de los 40km/h: tercera marcha.
- A partir de los 60km/h: cuarta marcha.
- A partir de los 80km/h: quinta marcha.
