Política local
¿Habrá que esperar más equilibrio legislativo?
Independientemente de toda especulación, no es malo que en el ámbito legislativo se genere un escenario de equilibrio político, con mayor paridad de fuerzas.
Independientemente de toda especulación, no es malo que en el ámbito legislativo se genere un escenario de equilibrio político, con mayor paridad de fuerzas.
Mañana, el Gobernador deberá enumerar los logros de gestión para sostener una campaña que seduzca a los mendocinos y le asegure devolverle el poder a Cornejo en diciembre.
En cuanto al oficialismo provincial no cabe ninguna duda que el portazo de Orozco sorprendió. Quizá sea el dato político más trascendente del tiempo de cierre de listas que finalizó anoche.
Ahora los tiempos están marcados por el movimiento brusco que dio De Marchi al romper su alianza con el radicalismo y pasar a encabezar una nueva propuesta electoral y política para Mendoza. Crea un escenario distinto en el que de una u otra forma se encuentra incluido todo el abanico político provincial.
Los resultados que obtenga ese nuevo espacio en las PASO provinciales de junio seguramente mostrarán el grado de competitividad del mismo y permitirán aventurar si realmente De Marchi logró o no devolverle a la provincia una opción política capaz de romper con el liderazgo ejercido por radicales y peronistas desde 1983.
Gran parte de lo que ocurra en la escena electoral de Mendoza este año dependerá de la decisión que tome Omar De Marchi.
Después de los cierres llegarán los momentos para debatir y hablar más. Algunos dicen que hay un silencio similar al que se produce en la sala teatral cuando llega el apagón previo al espectáculo.
Llamó la atención que no hubiese contacto de Vidal con De Marchi y sí con aquellos “amarillos” que se mantienen junto a los radicales en Cambia Mendoza.
La opinión, muy crítica, que De Marchi tiene de quien buscará volver a ser gobernador de Mendoza por la UCR no forma parte de una discusión político-partidaria clásica. Por su lado, el diputado Jorge Difonso sigue armando su estrategia. Su salida de Cambia Mendoza junto a su propio espacio fue uno de los portazos más fuertes escuchados en la casona radical, que es también sede de la coalición oficialista.
Hay radicales a los que no les termina de convencer tanta efervescencia, pero por el momento la voz cantante sigue partiendo de Cornejo, fundamentalmente, y el gobernador Suárez.
“El radicalismo es y seguirá siendo el eje de Cambia Mendoza”, decía Alfredo Cornejo a fines de 2018, cuando comenzaba a preparar su sucesión en la provincia. De Marchi no piensa lo mismo y por eso espera armar su propia coalición.
Habrá oportunidades para que el espacio que lidera De Marchi haga valer su número gravitante en la Legislatura. Pero lo que también puede llegar a enfrentar para su proyecto electoral es una división dentro de su propio partido.
El controvertido otorgamiento de tierras a comunidades mapuches es una suerte de imposición de límitres por parte de la Nación en pleno territorio provincial. Toda suspicacia es válida, sin ningún lugar a dudas. Con intenciones o no, se pone en aprietos a la administración de Juntos por el Cambio más importante en el país después de la Capital Federal.
Nada será definitivo en ningún partido o alianza, mientras no se resuelva “la novela” que el gobernador Rodolfo Suárez anhela dar por concluida con su decreto de elecciones. En lo referente al peronismo mendocino, algunos sostienen que la crisis en Cambia Mendoza podría conducir a un escenario impensado pocos meses atrás. Se imaginan a un PJ que renace a partir de las desinteligencias del adversario.
Desde el punto de vista institucional el desplante del gobernador al presidente, estuvo mal. Pero en general a ningún mendocino de a pie parece molestarle esa actitud, más bien le agradó. La estrategia de Omar De Marchi podría llegar a tener dos opciones: competir por afuera o directamente volver a acordar las listas con el radicalismo para calmar el oleaje interno. Nada está dicho.
Es tanta la tensión generada por el desencuentro local del Pro con el radicalismo, que ahora hay analistas de la política que dicen que si se parte aquí, la crisis puede llegar al plano nacional. El intendente lavallino Roberto Righi, que esta semana será anfitrión del presidente, pide no hablar aún de candidaturas, más allá de que son muchos los que ven en él una figura potable para encarar algo a nivel provincial.
Si en el tema del roll over se producen canales de acercamiento entre las partes, la Corte podría poner puntos suspensivos para ver si la política es capaz de ponerse de acuerdo. Así como el radicalismo saca cuentas con respecto a las posibilidades de De Marchi en un mano a mano con Cornejo, en el entorno de De Marchi dicen que “segundas partes nunca fueron buenas”.
Ya con el laudo presidencial por Portezuelo del Viento firmado, corresponderá avanzar con las alternativas previstas meses atrás por Suárez. El proceso hacia las elecciones no se presenta fácil para la coalición oficialista provincial a raíz de los reiterados choques entre el radicalismo y el Pro.
Cambia Mendoza parece haber ingresado en un terreno que puede hacer más dificultoso su tránsito hacia el proceso electoral del año próximo. En el justicialismo hay un clima favorable al desdoblamiento de las elecciones municipales, en especial entre los “caciques” alejados de la kirchnerista conducción provincial del PJ.
Al oficialismo local parece que le sobraran candidatos a gobernador, no así al justicialismo, que suma derrotas desde hace 10 años. Pese a los reclamos que seguramente le harán mañana al radicalismo, no se vislumbra un escenario de ruptura.
Era obvio, políticamente hablando, que el justicialismo no iba a escuchar de Suárez nada que resultase crítico hacia Cornejo, por más que sus estilos fueran diferentes. En ese marco, año trás año, el PJ local le negó al gobierno provincial la posibilidad de “rolear” la deuda amparándose en los dos tercios de votos legislativos que establece la Constitución para ello.
Una encuesta hecha en nuestro provincia por una reconocida consultora nacional coloca a Alfredo Cornejo como el dirigente con mayor piso electoral y a Omar De Marchi como el que ostenta el mayor techo electoral. Así como todavía cabe esperar que la principal coalición opositora ofrezca a nivel nacional fórmulas “cruzadas” entre dirigentes del PRO y del radicalismo, aquí, en nuestra provincia, no habría que descarta una situación similar.
Rodolfo Suárez fue rápido al ponerse al frente del rechazo a la modificación del índice en los controles viales, ya que a nivel nacional es imposible lograrlo. Si bien el gobernador decidió trasladar el poder de decisión sobre los proyectos mineros al gobierno que lo suceda, igual necesita dejar encaminados emprendimientos que marquen su huella de gestión.