Mendoza tiene una diversificación de sectores económicos que es una ventaja comparativa, si nuestro país estabiliza la macro, nuestra provincia tiene más posibilidades de sobresalir en los años por venir.
Nuestra provincia encara el más ambicioso Plan de Infraestructura de las últimas décadas. Oportunidad inédita.
Si bien aún hay ciertos nubarrones por el lado cambiario (que el gobierno nacional deberá despejar) pareciera que el esfuerzo fiscal, al estilo Modo Mendoza, ha servido para algo y la actividad económica del país estaría comenzando a recuperarse.
Aprender sobre finanzas desde edad temprana, nos prepara para tomar decisiones informadas, planificar el futuro y evitar deudas innecesarias.
Esto se logra con políticas claras y eficientes, haciendo un Estado inteligente, en beneficio del ciudadano.
Más allá de las mentiras de la oposición en campaña, los datos del PBG 2022 muestran que nuestra provincia sigue contando con muchos sectores con potencialidad, esperando una mejor macro nacional para crecer fuerte.
Se consiguió gracias al coraje de un gobierno que mantuvo la rebaja impositiva mientras otras provincias subían impuestos.
Desde el sector de Cambia Mendoza se refirieron a la caída en las exportaciones de la industria vitivinícola y vincularon la problemática a la falta de eficacia del dólar agro.
Siempre hay que seguir exigiendo más y mejores servicios, pero también debemos reconocer, qué difícil sería si no existiera la obra social. Al igual que no dejarnos engañar por aquellos que hacen mal uso de la política y pronostican catástrofes para asustarnos, como nos asustaron y nos encerraron con la pandemia.
Cada mil habitantes, la provincia del centro del país donde rige hace años la ley que milita el Gobierno nacional, duplica la cantidad de accidentes según fuentes del mismo gobierno de Alberto Fernández. El presidente del Bloque de Senadores del Frente Cambia Mendoza considera que “la clave no pasa por normas con falsos eslóganes como el 0% de consumo de alcohol, sino por los controles de tránsito, las multas, las campañas de prevención y la gestión, que en Mendoza son altamente eficientes”.
El gobierno de Alberto-Cristina pretende achicar el gasto para cumplir con la meta del FMI, pero en dosis homeopáticas, y sin voluntad ni convicción. El modelo de Massa cerca del abismo.
