Opinión
El efecto Sartre
A su muerte Sartre publicó una cálida nota diciendo que Sartre había sido su mejor amigo. No lo parece.
A su muerte Sartre publicó una cálida nota diciendo que Sartre había sido su mejor amigo. No lo parece.
Desde la primera vez que vine a la Argentina, la ciudad de Buenos Aires me pareció la más literaria de América Latina. Aquí las librerías están repletas de gente y de libros.
Los horrores que imaginó en sus novelas Dostoyevski los realiza en el mundo objetivo de hoy Vladimir Putin.
La guerra no se acabará tan pronto, pero el fin de ella puede ser también el fin de la Rusia de Vladimir Putin.
Hay algunas páginas en este libro que es difícil no leer a carcajadas: el de los dictadores por ejemplo.
La invasión de Ucrania tiene todas las características de una operación fallida del gobierno ruso, de la que Rusia saldrá desprestigiada y probablemente arrepentida.
Predicaba el respeto y la adoración a los dioses y trataba a toda costa de conocerse a sí mismo, de manera exhaustiva y sin ocultar a nadie sus defectos; por el contrario, exhibiéndolos.
Occidente no puede hacer más concesiones al dirigente ruso, porque sería renunciar a las cosas más admirables que ha conquistado, entre ellas la libertad y la democracia.
ames Baldwin fue uno de los mejores escritores norteamericanos y habría siempre que mantenerlo vivo, leyendo sus ensayos y novelas, que suelen ser magníficos.
Contra toda dictadura, defiendo una idea que me parece profundamente democrática: los pueblos tienen derecho a equivocarse.
Pues, la verdad sea dicha, el verdadero creador de la novela moderna fue Flaubert. Nadie dio tanto impulso al género novelesco como el solitario de Croisset.
El libro de Cayetana Álvarez de Toledo está muy bien escrito y es inevitable leerlo con la pasión que ha depositado en sus página una pasión vigilada y contenida por la razón.
La Argentina de principios de siglo pasado tuvo un sistema de educación pública que el mundo entero miraba con envidia y admiración.
Por supuesto que la libertad para las drogas tiene sus riesgos y el Estado debe salirles al frente, en este caso sí con un mayor control judicial y policial de quienes se verían perjudicados con aquella ley.
Votar “mal” es cerrar las puertas a la democracia, como se ha hecho en el Perú en las últimas elecciones, si es que, en verdad, éstas fueron limpias, lo que muchos ponemos en duda.
Las páginas que narran la aventura de estos dos niños en la China Popular Revolucionaria, agitada por las ideas y sobresaltos de Mao, son conmovedoras.
¿Abimael Guzmán se arrepentiría en sus últimos minutos de los setenta mil muertos que causó la insurrección maoísta que provocó en el Perú?