El gobernador sanjuanino quiso reinterpretar la Constitución para perpetuarse. Por el fallo de la Corte no pudo presentarse y su candidato terminó tercero el domingo. Pero igual conservará el poder: la mitad más uno de los legisladores electos le responden.
La nueva fórmula nacional de Unión por la Patria entusiasma a la franquicia local del PJ porque creen que puede ayudar a mejorar la performance en la elección provincial. Pero ese entusiasmo no tuvo su correlato en el cierre de las listas de diputados. En el oficialismo provincial, priorizaron conformar a todos en la UCR y el Pro para evitar definiciones incómodas. Cornejo tuvo que ceder un lugar a Petri y Cobos, mientras que Suárez debió conformarse con el tercero.
De revelación pese a la derrota en las primarias mendocinas a precandidato a vicepresidente de Patricia Bullrich. El sanmartiniano empezó a construir este destino en el mismo momento en que decidió competir contra Cornejo.
Apenas pasadas las primarias, una investigación judicial desató un escándalo con epicentro en Las Heras que amenaza hundir en el barro a todos y tiene como trasfondo la pelea entre La Unión Mendocina y Cambia Mendoza. El resultado de hace una semana obligará a los frentes a replantear sus tácticas. Cornejo quiere retener los votos de Petri, De Marchi apuesta a un doble objetivo difícil y el peronismo sólo espera no perder más.
El oficialismo y el bloque opositor se mantuvieron inalterables en los porcentajes desde 2019. Cambia Mendoza repitió el 42% y el Frente Elegí más La Unión Mendocina reunieron el 35% que el PJ solo obtuvo aquel año. Pero todos perdieron votantes por la fuerte caída en la participación ciudadana y el crecimiento de los votos en blanco.
El ex gobernador obtuvo un porcentaje inferior al esperado, pero se refugió en que el frente oficialista reunió más del doble de votos que el segundo. La gran diferencia fue gracias a que el aporte de su rival interno superó todas las previsiones. De Marchi se aferra a que quedó seis puntos abajo del ahora candidato radical, pero para crecer debería también modificar su perfil de opositor acérrimo destinado a seducir a peronistas.
Alfredo Cornejo encaró esta contienda con un triple objetivo, el principal de ellos ser el primer ex gobernador que vuelve. De Marchi y el peronismo tienen la misma meta, aunque con distinta motivación: ser segundos. El tercer puesto tendrá consecuencias inmediatas para cualquiera de los dos frentes. Las dudas por cómo se manifestará el enojo ciudadano y el impacto de la boleta única.
El ex gobernador se ha corrido de las polémicas en las últimas semanas para no entrar en el juego de sus rivales, que lo quieren metido en el barro de la campaña. Las propuestas han quedado para después de las primarias, así como las inauguraciones de obras. El gran objetivo radical es quitarles a De Marchi y Orozco los territorios donde asentaron su poder.
La decisión por unanimidad del Consejo de la Magistratura encierra el mensaje de que el juez acusado de cobrar coimas para liberar a detenidos se quedó sin protección. Finalmente, ya no definirá sobre el futuro de las personas ni de las elecciones.
En 1999, el PJ terminó por debajo de la Alianza y el PD luego de doce años de gobierno. Ahora, pelea con De Marchi para no repetir su peor resultado, aunque ambos aún lejos del oficialismo. Los dos sectores principales asumen la posibilidad, pero creen que podrán revertir lo que indican las encuestas hasta ahora. Las miradas y pases de factura apuntan a los prescindentes y a los que puedan estar preparando el terreno para dar el salto.
El 31 se definirá la suspensión del juez federal. Si zafa, tendrá a su cargo otra vez el control de las elecciones nacionales en Mendoza y el juicio oral en su contra se superpondrá con los preparativos de las primarias. El kirchnerismo local no quiere quedar señalado como protector del imputado y presiona en Buenos Aires. Toda la dirigencia política ha callado sobre el caso.
La inflación que crece y el tren que aún no tiene fecha para volver favorecen el discurso anti K del radicalismo. Mientras, el peronismo se lanza a una carrera de promesas para aparecer en un mapa electoral que no lo tiene como protagonista. De Marchi insiste en la seducción de peronistas. Qué devela el último sondeo provincial que encargo el comando cornejista.
El senador radical cree que terminarán ganando en San Rafael, San Carlos y La Paz, pero ahora las prioridades están en las primarias provinciales, con la mira en particular en Las Heras y Luján. Cuando Milei aclaró que no apoya a ningún candidato mendocino, incluía a De Marchi. “Apoya a Larreta”, dicen a su lado. Mientras todos se pelean, las encuestas detectan que la no gente nada sabe, ni le interesa, de las internas, los pases y las elecciones.
En su último discurso ante la Asamblea Legislativa, el Gobernador se repitió en las críticas al Gobierno nacional, admitió que se irá sin las reformas que soñó y se aferró a los proyectos mineros, petroleros y de obras que dejará encaminados a su sucesor.
Las elecciones en los siete departamentos que desdoblaron deparan una derrota masiva, previsible pero igual difícil, para el oficialismo provincial. El peronismo se apresta a festejar para luego, paradójicamente, iniciar una campaña en la que intentará sostenerse como segundo. En el ecléctico frente de La Unión Mendocina hay candidatos que caen y otros que suben y en su mesa chica está Mario Riorda, que tuvo dos triunfos resonantes este año y asesoró a Paco Pérez.
Alfredo Cornejo ya no es la novedad como en 2015 y deberá lidiar en la campaña con la mochila de ocho años de gestión de su proyecto político. Omar De Marchi armó un frente en el que mandan las contradicciones y algunos más que sumar parecen restar. El peronismo demuestra que siempre puede caer más y ninguna de sus máximas figuras se quiso arriesgar a un papelón.
Orozco como candidato a vice le suma al lujanino un territorio clave para la elección. La sociedad comenzó a cocinarse hace más de cuatro años y se concretó cuando el intendente de Las Heras se sintió acorralado por Cornejo.
Fernández Sagasti se cansó de la indefinición de los intendentes del PJ y presentará una lista propia para las PASO. El frente demarchista busca en el peronismo las figuras de las que hasta ahora carece. El candidato radical pondrá otro nombre en la grilla para la sucesión de Orozco en la intendencia lasherina porque no lo convencen los que hay.
La salida de Cambia Mendoza y su lanzamiento como candidato a gobernador modificaron el tablero político y le pusieron algo de suspenso a la elección. Pero aún no está del todo claro quiénes serán sus socios en el frente que está armando. Algunos de los que quiere sumar no están convencidos por las contradicciones ideológicas. Además, hay pocos lugares apetecibles para repartir.
El líder radical enfrenta un desafío profundo y peligroso: la descomposición de Cambia Mendoza y el ciclo político que fundó hace ocho años. El oficialismo debe cargar con debilidades políticas que no tuvo en 2015 y menos en 2019, que van de la dispersión de las fuerzas que la integraban a la traumática sucesión de los intendentes que no pueden ser reelectos.
Si resulta exitosa la exploración en el lado mendocino de Vaca Muerta, será el principal legado de Suárez, pese a las demoras en el inicio del proceso. Los resultados se verán en los próximos gobiernos y el impacto en la economía y el empleo serán notorios. Pero hay que apurar los tiempos para no perder oportunidades y millones de dólares.
El peronismo festeja el pasado con la vuelta de un tren de pasajeros a Buenos Aires que demorará más que en los ´80. Esperan a Massa para el acto y tal vez se sume Alberto Fernández. Mientras, acá, nadie quiere asumir el liderazgo electoral. Sólo quieren ver derrotado a Cornejo.
El reparto de fondos nacionales entre las provincias muestra a las gobernadas por la coalición de la UCR, Pro y Coalición Cívica entre las menos favorecidas en el monto por habitante. Pero también están por debajo del promedio aquellas en las que creen tener chances reales de ganar este año.
