Reflexiones políticas
Los libros que lee y los amigos que tiene Milei
El presidente Milei tiene que aprender que las relaciones internacionales no son con los amigos o los que piensan parecido, sino entre Estados, porque por ahora siguen existiendo.
El presidente Milei tiene que aprender que las relaciones internacionales no son con los amigos o los que piensan parecido, sino entre Estados, porque por ahora siguen existiendo.
La cabecera de playa lograda y consolidada en pocas horas abrió el frente occidental que junto al que venía del oriental acabaría a principios de mayo con un régimen infame que degradó hasta lo impensable la condición humana.
Cuyo y Mendoza en particular serán junto a Tucumán y Salta con Buenos Aires los pueblos más comprometidos con el proceso emancipador. Recursos y la sangre de sus hijos regarán los campos argentinos, bolivianos, chilenos, peruanos y ecuatorianos en esta gran gesta.
La deflación provoca una baja generalizada de los precios de la economía, algo aparentemente positivo pero que trae efectos perjudiciales, ya que suele generar un círculo vicioso provocando la reducción del gasto y de la inversión.
En Educación se observan bastantes parecidos entre Milei y Rosas, aunque el presidente declame a Sarmiento y Roca, los dos grandes artífices de la revolución educativa argentina.
La Constitución de 1853/ 60 no solo aseguró libertades y derechos, la separación de los poderes, la limitación del poder del gobernante a cargo de la presidencia, sino que también fue un programa de progreso con el artículo 14 y su convocatoria a poblar el país.
Sin duda que hoy es necesario un debate sobre la Universidad, sin disparates sobre adoctrinamientos (parecidos a los que escuchamos en otras épocas difíciles) en los que los gobiernos se quieren meter. Porque si algo caracteriza a las universidades nacionales. y en particular a la UBA, es la libertad de cátedra.
Hoy la idea de la igualdad vuelve a ser cuestionada por algunos sectores que propugnan el fin de la educación obligatoria y como en la antigua Atenas creen en una sociedad de una minoría dedicada a la cosa pública y un sector mayoritario de ilotas en “el taller”, porque tampoco se enteraron que los talleres van desapareciendo con la revolución digital.
Hasta los jefes de estado y de gobierno ahora recurren a estas tecnologías para opinar sin la prudencia que los cargos que ocupan en representación del estado les obliga a seguir.
La educación terciaria en el mundo de la revolución tecnológica digital es tan necesaria como lo fue cuando surge la revolución industrial la necesidad de la educación primaria.
Es notorio que entre sus carencias Milei muestra un escaso conocimiento de la historia nacional y de la historia económica. Un defecto de muchos economistas como marca Cavallo en su Historia Económica Argentina. Sin embargo, reconocer a Victorino de la Plaza en esa galería de proceratos no ha sido un error, aunque se han cometido muchas arbitrariedades facciosas.
Las escuelas Laínez eran mixtas, rurales o en poblaciones pequeñas y de cuatro grados; la enseñanza era laica y estaban a cargo del Consejo Nacional de Educación. La prioridad eran las zonas donde el analfabetismo imperaba. Eran los tiempos en que Argentina realizó una revolución educativa que se ha ido perdiendo.
En 1979 la Argentina era el primer exportador mundial de carne, ahora estamos séptimos en ese ranking. Hace 20 años Brasil producía el mismo tonelaje de soja que nuestro país, ahora tres veces y media más y lo mismo sucede con el maíz. Claro ejemplo de nuestra decadencia.
Interesante repaso de variaciones monetarias en el país a lo largo de los años, que sirven como antecedentes ante la posibilidad de dolarización.
La muestra cabal del fracaso de los gobernantes que dejaron el poder el 10 de diciembre pasado se verifica al observar que en veinte años de predominio político, con amplios poderes delegados por el Congreso, recibiendo un país en 2003 con capacidad instalada, autoabastecido de energía, y mercados que se abrían, solo pudieron asegurar comedores para paliar la pobreza.
De ninguna manera la escuela austríaca brega por la supresión del Estado. Básicamente sostiene que la economía depende de los comportamientos humanos y por eso la economía no es una ciencia exacta.
Solo la ignorancia por la falta de lecturas básicas para ejercer la función legislativo llevó al gobierno al papelón de retirar una ley aprobada, por encapricharse en un inciso, sin darse cuenta que así caía la aprobación.
Un ingreso alto por habitante no equivale a ser una potencia mundial. Para serlo se necesitan requisitos como población numerosa, economía diversificada, poder científico, tecnológico y militar. Elementos de los que carecimos incluso en los mejores tiempos.
El deterioro de la política internacional argentina es evidente en estos últimos 20 años, con la excepción del gobierno de Macri.
Pese a su obligación constitucional de asistir al Congreso, ni el jefe de Gabinete ni el ministro de Economía de Javier Milei, cumplen con informar las decisiones que están tomando.
Las escuelas Laínez eran mixtas, rurales o en poblaciones pequeñas y de cuatro grados; la enseñanza era laica y estaban a cargo del Consejo Nacional de Educación. La prioridad eran las zonas donde el analfabetismo imperaba. Eran los tiempos en que Argentina realizó una revolución educativa que se ha ido perdiendo.
Las deudas odiosas son las contraídas contra los intereses de la nación, o contra los intereses de un pueblo o contra los intereses del Estado. La de Kicillof por YPF es una de ellas.