No se puede creer. Independiente Rivadavia tenía un punto en el bolsillo, tuvo situaciones para llevarse tres y se volvió a Mendoza con las manos vacías.
¡Qué partido se te escapó, Lepra! Y justo ante un rival directo en la lucha por entrar en el Reducido.
La suerte le volvió a dar la espalda a Independiente. Y el pibe Pablo Palacio y Federico Castro tampoco la ayudaron demasiado. Porque entre ambos, por impericia propia a la hora de definir, despilfarraron las tres situaciones más claras de gol de la Lepra y del partido.
Para colmo, en el momento menos pensado, Juan Manuel Olivares, el que lleva la "10" de Brown de Adrogué en la espalda metió un bombazo que se metió en el ángulo superior izquierdo de Aracena y le dio una festejada victoria a los dirigidos por Pablo Vicó.
Buen comienzo de Independiente en el partido. El campo pequeño propició un trámite de ida y vuelta. Pero después de los diez minutos, Brown comenzó a jugar en campo de la Lepra. El partido comenzó comenzó a emparejarse y luego de los primeros minutos de estudio, la Lepra comenzó a soltarse en ataque. Los interiores se cerraban y los laterales llegaban por afuera. Vía Dematei, Castro recibió en el área pero su zurdazo se fue alto.
Por su parte, el local se hizo ancho para atacar por las bandas el equipo de Vigo y apostó a los centros para el lungo Stegman.
Aunque en el amanecer del partido hubo un claro penal no cobrado en perjuicio de Asenjo que Bruno Bocca no sancionó. Y también un gol bien anulado a Zules Caicedo (estaba en offside) por una falta previa de Imperiale al arquero.
Independiente era protagonista. Brown no se quedaba atrás. Y en un escenario de dimensiones más reducidas de lo normal, soñaba con dar el zarpazo.
El complemento fue más parejo, equilibrado y con oportunidades en uno y otro arco.
Aracena lucía seguro y en cada saque con el guante de su pie derecho generaba un contragolpe. En eso, el pibe Palacio tuvo la más clara: mano a mano, remate débil que sacaron en la línea. Un rato después, Disanto metió una gran asistencia para que Castro atacara el espacio, pero el zurdazo del ex Defensores de Villa Ramallo se fue increíblemente desviado. Independiente apretaba el acelerador en los últimos minutos pero no había caso.
Entonces, era necesario bajar la persiana porque el punto también servía. Aquel viejo adagio: si no lo podés ganar, no lo pierdas, se imponía para el equipo de Gómez.
Pero no. Olivares se empecinó en construir una pared, clavar el puñal y dejar a los integrantes del mundo Lepra azules de "Brownca".
La figura
Juan Manuel Olivares: Con su zapatazo, el '10' le hizo ganar a su equipo tres puntos clave para la clasificación al reducido.