Era presentado como el Palacio de los Espectáculos. Fue el escenario de los albores de la escuela mendocina de boxeo. Tenía nada más y nada menos que capacidad para 10.000 espectadores.
Un espacio que recién hoy, 50 años después, cuando se termine el estadio techado del Malvinas Argentinas tendrá su equivalente.
“En reiteradas ocasiones comentamos respecto a la necesidad de que Mendoza debía contar con un estadio más amplio para los festivales pugilísticos. El proyecto que tiene la Federación Mendocina aún no se ha cristalizado y también se ha hablado acerca de la construcción de otros estadios de mucha capacidad, pero eso no ha pasado del proyecto.
Pese a que muchas gestiones no se han concretado, Mendoza tiene ya un local de vastas proporciones que no sólo servirá para las reuniones boxísticas, sino también para otras expresiones del deporte.
Nos referimos al estadio Babilonia, ubicado en céntrico lugar de la ciudad y por consiguiente, accesible a la masa de aficionados. Como se sabe, este local está ubicado en calle San Juan, a cincuenta metros de avenida José Vicente Zapata y a dos cuadras de la Avenida San Martín.
Este diario ya se ha ocupado en otras ocasión de las características del citado local, debiendo ahora destacar que ha sido acondicionado para que en él se puedan cumplir reuniones aún con mal estado de tiempo, ya que cuenta con los elementos indispensables para cubrirlo totalmente con lona encerada.
Por otra parte, los distintos sectores son muy amplios, conforme se podrá apreciar de las cifras que consignamos: ring-side preferido (butacas numeradas), 320; ringside, 800; plateas, 1.500 y tribunas populares, 7.000, es decir que la capacidad total, es de cerca de 10.000 espectadores. Las galerías han sido construidas con mucho esmero y permitirán una perfecta visual desde cualquier sitio de las mismas.
Además, el estadio dispone de otras comodidades para el público, de camarines y duchas con agua caliente y fría para los deportistas que actúen", fueron las palabras con las que Los Andes presentó en setiembre de 1945 la apertura del lugar que sería mítico.
El Babilonia se mantuvo por más de 20 años. Fue revolucionario. Allí se practicó Catch-As-Can (lucha libre) no sólo de hombres sino también femenino, allí se realizaron inolvidables bailes de carnaval que llegaron a eclipsar a los archi conocidos de Talleres, Giol o Huracán Las Heras.
En el famoso Babilonia comenzaron a forjarse como campeones hombre de la talla de Pascual Pérez, Cirilo Gil y hasta el propio Nicolino. En el Babilonia se presentó por única vez en Mendoza, el “Mono” Gatica.
Se fue a fines de los ‘60 y le dio paso a una barriada. Los terrenos fueron rellenados y loteados. “Recuerdo que aquí pelearon grandes boxeadores como Antonio Pángaro y Valeriano Mesa.
Cada pelea era un suceso. Los que disfrutábamos los bailes de Carnaval nos preprarábamos con mucho tiempo”, contó en algún momento Victorio, un vecino de la zona.
El Babilonia quedó inmortalizado en el pasaje que hoy lleva su nombre y su recuerdo en la memoria de todos los románticos del boxeo.