Bruselas es la elegante capital de Bélgica y también de la Unión Europea ya que allí, en un moderno edificio de cristal, sesiona la Eurocámara que rige en el Viejo Continente. A solo 18 kilómetros hacia el sur se encuentra la ciudad de Waterloo en cuyo histórico campo de batalla se decidió el destino de Europa en la célebre refriega del 18 de junio de 1815. Se puede acceder fácilmente en tren desde la estación de cercanías Bruxelles Midi. Cada 15 minutos parten las formaciones con destino a Braine-L´Alleud. Demora unos 25 minutos y hay que bajarse dos paradas antes de esta. Una vez en la estación, se toma un bus que te deja a metros del lugar donde se desarrolló la lucha. Se puede visitar el sitio de la batalla que se conserva perfectamente.
Se abona una entrada que permite el ascenso al monumento de la Colina del León en el paraje donde cayó herido el Príncipe Guillermo de Orange-Nassau, aliado de la coalición liderada por el Duque de Wellington contra el Emperador Napoleón. La curiosidad es que no es una colina natural sino que se levantó utilizando pertrechos desechados tras el combate. Desde su cima se aprecia todo el panorama donde ocurrió la sangrienta lucha que cambió el mapa europeo y significó el fin del poderío de Napoleón. En un atril se explica la posición de las tropas británicas al mando de Wellington con 68 000 hombres y cómo envolvieron estratégicamente a los 72 000 soldados franceses para vencer al gran Bonaparte que fue confinado a la isla de Santa Elena donde finalmente murió en 1821. Al bajar de la colina hay un domo de 360 grados que, con sonido e imágenes, transmite la sensación de estar en medio del combate. Se escuchan los disparos de fusil, las bombas, los gritos de los soldados y el relincho de los caballos mortalmente heridos. Bastante realista.
También se puede visitar un museo de cera en la casa donde Wellington tenía su cuartel general y donde diagramó la estrategia del ataque junto a su alto mando. Se puede recorrer el Memorial Waterloo 1815, un salón donde se cuentan los pormenores de la lucha y se exponen uniformes y armamento. Un punto emblemático de la contienda se dio en la Granja Hougoumont donde el enfrentamiento fue especialmente sangriento con los aliados resistiendo el feroz ataque de los franceses hasta que estos se replegaron. Está a 1.500 metros de la Colina del León. Si tenés ganas de caminar, es factible ir a pie disfrutando el verde de los campos aledaños. También se pude llegar en unos carritos que te llevan hasta allí.
Datos
- Tren de Bruselas a Waterloo: 2,5 dólares
- Bus desde la estación de tren al campo de batalla: 1,5 dólares
- Entrada a la Colina del León y Domo 360 grados: 8 dólares
- Soldadito del Ejército Francés: 4 dólares
- Granja de Hougoumont y transporte: 15 dólares
- Caja de chocolate belga por 250 gramos: 8 dólares
