El argentino Kevin Benavides terminó la primera parte del rally Dakar como el hombre a batir en la categoría motos ya que llegó a La Paz, donde la carrera tuvo ayer su día de descanso, como líder de la clasificación general.
El piloto del equipo oficial Honda alcanzó este halago al finalizar segundo en la sexta etapa (Arequipa-La Paz) y a sólo tres días de cumplir 29 años.
Oriundo de la provincia de Salta, Kevin pasó gran parte de su vida arriba de una motocicleta y esa experiencia se hace notar en esta cuadragésima edición de la competencia más dura del mundo. De las seis jornadas realizadas, en las últimas cinco estuvo en el podio (cuatro veces fue segundo y una, tercero). Gracias a esa regularidad desbancó del primer puesto al francés Adrien Van Beveren (Yamaha), a quien ahora le gana por un minuto y 57 segundos.
Benavides, que tiene en su palmarés varias victorias en la especialidad enduro en diferentes partes del mundo, llegó al universo dakariano en 2016 y rápidamente alcanzó protagonismo en una división en pleno proceso de renovación tras el retiro de sus dos referentes: el español Marc Coma, ahora director deportivo de la prueba, y el francés Cyril Despres, piloto de Peugeot.
El motociclista argentino fue cuarto en su debut y cuando aspiraba a luchar por el podio en la edición 2017, una lesión a quince días del inicio lo marginó. “Fue el momento más duro de mi trayectoria. Mientras se disputaba ese Dakar estaba muy deprimido, no tenía ganas de nada”, dijo Benavides.
Después de un breve proceso de recuperación, el salteño se subió a su moto en abril y no paró de lograr buenos resultados: ganó el Desafío Ruta 40 Norte válido por el Mundial de Rally Cross Country, se quedó con el subcampeonato de esta especialidad y además logró los cetros argentino y latinoamericano.
“Mi recuperación fue muy rápida... El resto de la temporada fue de menos a más. No arrancó bien, pero culminó en un muy buen nivel. Eso me hizo sentir muy seguro para este Dakar”, reveló.
El primer contacto de Kevin con esta carrera fue como espectador y recién en 2015 se subió a una moto de rally. Descubrió un mundo nuevo que lo fascinó.
"Cada día me atrapa más porque esta clase de carreras es una aventura inesperada. Es algo muy entretenido y peligroso, pero me gusta muchísimo", explicó. Ahora el argentino disfruta de ver a todos sus rivales desde el mejor puesto de la clasificación, algo que fue a buscar desde el mismo inicio del Dakar 2018.
“Esto es un sueño, la verdad. Trabajé mucho para conseguir esto y llegar a La Paz liderando la competencia me pone muy contento. Se está cumpliendo la estrategia que habíamos planeado con el equipo: llegar lo más adelante posible, pero sin dudas que ser líder es más de lo esperado.
Ahora lo importante es no desesperarse porque aún quedan muchas etapas por delante”, relató.
Al momento de realizar un balance de los días en Perú, Benavides no lo dudó un segundo: “Fue muy duro, pero me sentí muy bien. Tuve buenas etapas, otras en las que cuidé un poco más y otras en las que cometí algún error de navegación, pero en un Dakar es muy difícil hacer todo perfecto”.
Que Kevin Benavides esté al frente de la clasificación general de motos no es de casualidad. Es producto de haber trabajado mucho y de aprovechar al máximo los errores de sus rivales. Ahora él es el hombre a batir y deberá demostrar que está listo para tomarse su revancha.