Boca, con sus titulares, goleó 4 a 0 a Temperley, en una demostración de buen fútbol que fortifica su ánimo para el trascendental partido del miércoles ante Rosario Central, por los cuartos de final de la Copa Argentina, en Córdoba.
Guillermo Barros Schelotto, alineó a los jugadores habitualmente titulares, a diferencia de lo que hizo su colega Eduardo Coudet en el encuentro de Central con Huracán, y su decisión tuvo rápido efecto, ya que en apenas 24 minutos ya se imponía por 3 a 0, a partir de las asistencias de Tevez y el juego punzante por las bandas de Pavón y Centurión, a lo que se sumaban los laterales Peruzzi y Frank Fabra.
De allí en más la expectativa se centró en cuántos goles iba a marcar el local y si alguno de sus jugadores clave sufría una lesión, lo que Barros Schelotto resolvió fácil remplazando a Tevez y Pablo Pérez en el segundo tiempo.
Más líder que nunca
En un verdadero partidazo, Racing arrancó arriba pero Estudiantes fue al frente y se lo dio vuelta 2-1 en tiempo de descuento, con el recién ingresado Toledo.
Así, el equipo de Vivas alargó el invicto y se aseguró terminar la fecha como único líder. La apertura del marcador fue obra de Acuña para la Acadé, mientras que cuatro más tarde, a los 32’ Viatri lo igualó de penal.
Todo mal en Liniers
El clima en Vélez está cada vez más tenso. Uno de los desenlaces de esta novela se vivió en las horas posteriores a la derrota con Talleres en el Amalfitani.
El paraguayo Blas Cáceres, quien estaba con su hija, sufrió el apriete de la barra. El volante estuvo en el banco y no ingresó, aunque sus últimos juegos no fueron los esperados.
“La Barra me golpeó el auto a la salida del estadio. Mi hija de un año iba arriba y se puso a llorar. Entiendo el enojo, pero no pueden golpearme el auto. Me lo abollaron todo con mi familia arriba. Si estaba solo me la bancaba, pero tuve miedo por mi hija de un año”, contó.