El estadio, con mayor capacidad aún que el Monumental, el aeropuerto con mayor tránsito hacia Latinoamérica, una difusión universal, la amplia comunidad argentina que vive en Madrid y unas medidas de seguridad garantizadas son las cinco claves que convirtieron al Santiago Bernabéu en el escenario perfecto para acoger la final de la Copa Libertadores.
Frente a la propuesta de Doha y de Miami, que también ofrecieron ser sede tras conocerse que el partido entre River y Boca saldría de Argentina, el Santiago Bernabéu se impuso con estas cinco claves:
1. Un estadio con mayor capacidad
El Santiago Bernabéu es un estadio "cinco estrellas", o como lo denomina en la actualidad la UEFA, de categoría 4, lo que supone que ofrece el máximo de prestaciones en cuanto a capacidado, dimensiones del terreno de juego, sistemas de iluminación, evacuación, etcétera.
El recinto madridista ofrece, además, una capacidad mayor que el Monumental (81.000 espectadores, casi 20.000 más). Curiosamente, el terreno de juego ofrece las mismas dimensiones: 105x68.
2. Un aeropuerto conectado
Otro de los motivos que decantaron la decisión a favor de Madrid es que "su aeropuerto es el que tiene mayor conectividad con Latinoamérica del mundo", según explicó el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
El aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas conecta directamente con Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y, en el caso de Argentina, con las ciudades de Córdoba y de Buenos Aires.
3. Una difusión universal
Escenario de la final de la Eurocopa de 1964, de la final del Mundial de 1982 o de la final de la Liga de Campeones de 2010, el estadio Santiago Bernabéu abrirá en esta ocasión sus puertas para albergar el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores.
Dos continentes, Europa y América, estarán pendientes de la resolución de un partido que decidirá el ganador del título.
Hace semanas que la "gran final", que por primera vez enfrenta a dos equipos argentinos, copa los medios. Con su trasvase a Madrid crece la expectativa en Europa. "Es una final realmente valorada en el mundo", remarcó la Conmebol.
4. La comunidad argentina en Madrid
Al margen de cuestiones logísticas, la elección de Madrid también alude a cuestiones sentimentales ya que España es, al margen del país austral, el que tiene mayor comunidad argentina en el mundo.
Además, es innegable la tradición futbolera de la ciudad, que recibirá a River Plate y a Boca Juniors bajo un clima invernal, dado el cambio de hemisferio.
5. Seguridad garantizada
"Respecto a las Barras", convino el presidente de la Conmebol, "que ni sueñen llegar".
"No hay lugar para ellos. No hay lugar para nadie que no vaya con completa buena intención de ir a alentar a su cuadro", subrayó.
Aunque en el estadio Monumental no estaba permitida la presencia de hinchas visitantes, las puertas del estadio Santiago Bernabéu sí estarán abiertas a la hinchada de River y de Boca. De ambos bandos, la Conmebol espera que muestren en la décima ciudad más segura del mundo "la señal que el mundo está esperando".
"Hay que mostrarles que los buenos vamos a ganar", pidió Alejandro Domínguez.
Por otra parte, en contra, podemos nombrar cuatro puntos:
1. Dispositivo de seguridad sin precedentes.
España tendrá que activar un operativo inusitado para recibir a las hinchadas de River Plate y Boca Juniors, dos aficiones históricamente enfrentadas. La rivalidad llega a la ciudad de Madrid y el gobierno deberá velar por la seguridad de todo lo que rodee a este encuentro.
2. Una corrupción interna ajena a Madrid.
Muchos aficionados opinan que un partido River-Boca Juniors no pinta nada en Madrid. Si los incidentes se debieron a asuntos de corrupción interna, lo lógico es que sea en ese ámbito interno el que resuelva el problema de la final de la Copa Libertadores.
3. Un fin de semana lleno de turistas.
El partido entre River-Plate y Boca Juniors no hará más que aumentar la afluencia de gente en Madrid. En España se celebra el puente de La Constitución y muchos aprovechan para visitar la ciudad en un entorno navideño. A los turistas se sumarán los aficionados argentinos que vendrán para el duelo del domingo.
4. Enfado de Argentina.
Columnistas argentinos y medios de comunicación ya han mostrado su malestar por sacar una final puramente argentina del país. El periodista de Olé Federico Rozenbaum lo explica escribiendo esto: "La final en Madrid es una patada en el alma a todos los hinchas de fútbol de la Argentina. A 10 mil kilómetros de distancia, el River-Boca es un intento poco feliz de transformar el superclásico en un evento Champions League".