He escuchado argumentos infantiles durante toda mi vida pero absurdos y rayanos en la estupidez como los del juez Martearena, nunca.
Según este juez si el delincuente no terminó la escolaridad secundaria es atenuante, sin importar el delito que haya cometido. ¡Es absolutamente ridículo! No tiene nada que ver una cosa con la otra. Lo que faltaba, que se responsabilice a la escuela de la delincuencia. Mi padre, como miles de padres en este país, no terminó la escolaridad primaria y cumplió con la ley siempre y jamás tuvo problemas con la Justicia.
¿Qué criterio maneja este juez para ejercer la justicia? Entendemos ahora por qué el desprestigio que goza la Justicia.
¿Cómo llegó a juez una persona que no respeta la Constitución Nacional?
¿Quién lo nombró juez?
Por ahí respondiendo estos interrogantes en una de esas encontramos la respuesta a semejante apreciación.
Carlos H. Laterra DNI 8.072.312